Mientras en la ciudad de Río Cuarto no cesa la conmoción por un nuevo asesinato cometido en sus calles, la Justicia avanza en la pesquisa para terminar de esclarecer el caso.
El crimen tuvo por víctima a Mario Alan Rolón, de 33 años, quien murió tras recibir al menos un disparo de arma de fuego en el abdomen el pasado martes a la noche.
Por el asesinato fue atrapado Carlos Alberto Ferreyra, quien ha sido imputado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma.
Fuentes policiales informaron que, en base a los testimonios recogidos en la zona y por otras pruebas obrantes, la sospecha es que el homicidio fue derivación de una discusión que se suscitó luego de que un perro mordiera a un niño.
Al parecer, se trata del can de Rolón que habría mordido a un hijo de Ferreyra. Al parecer, tras esta agresión, este último habría ido hasta la vivienda de Rolón para reclamarle por lo sucedido.
Fue en esas circunstancias que, de acuerdo a los testimonios reunidos, Ferreyra extrajo presuntamente un arma de fuego y le disparó a su rival.
De todos modos, se espera que la causa judicial avance y se obtengan testimonios y otras pruebas que refuercen o desestimen esa versión.
En tanto, el agresor será trasladado a la Cárcel de Río Cuarto a la espera de ser indagado en la fiscalía de turno a fecha a determinar.
Violencias
El dramático episodio de violencia urbana se registró alrededor de las 22 del martes en calle Ruiz Díaz de Guzmán 240 de barrio Banda Norte de la ciudad de Río Cuarto.
En circunstancias que siguen siendo investigadas, Mario Alan Rolón terminó recibiendo un balazo en el abdomen por otro vecino.
La víctima fue derivada de al Hospital San Antonio de Padua, donde el personal médico trabajó de manera infructuosa por salvarlo.
Sin embargo, el proyectil le había causado graves lesiones internas a nivel abdominal. Finalmente, su estado comenzó a empeorar y falleció al cabo de unas horas, ya en la mañana del miércoles.
Conocida su muerte, personal de Investigaciones de la Departamental Río Cuarto comenzó a trabajar en la dilucidación del caso.
De esta manera, los pesquisas comenzaron a recolectar testimonios, datos y otras pruebas que permitieron identificar al sospechoso quien fue atrapado poco después.
Ferreyra quedó imputado como supuesto autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego por orden de la Fiscalía de Instrucción Nº 3 de la ciudad.
En el marco de la investigación, los detectives obtuvieron información que da cuenta que, horas antes, un perro de Rolón había mordido a un pequeño hijo de Ferreyra por lo que este, según la versión de los pesquisas, habría tomado un arma de fuego y habría ido a reclamar lo sucedido.
Siempre de acuerdo a esa versión, la discusión fue aumentando en intensidad y, de pronto, apareció el arma de fuego en escena.
Secuencia de violencia
El caso se agrega a una extensa y preocupante serie de casos de violencia urbana que se viene registrando en la provincia de Córdoba desde hace algunos años.
Se trata de peleas y venganzas por lo general entre personas conocidas y que terminan de la peor forma.
A todo esto, la portación de armas de fuego es un elemento clave lamentablemente para estos casos.
Volviendo lo sucedido a Río Cuarto, días antes, días antes y en la misma zona dos hombres discutieron por el robo de cables y uno le pegó dos balazos a otro.
El herido sigue grave.