El exlegislador peronista Guillermo Ceferino Kraisman (61) permanece preso en el Establecimiento Penitenciario N° 9 de Córdoba (la alcaidía) acusado ahora por presunta tentativa de estafa, según dispuso el fiscal de feria Andrés Godoy.
En esa misma causa está presa Luciana Castro (46), una mujer allegada a Kraisman y quien fue imputada como sospechosa del mismo delito.
Finalmente se conoció en la noche de este viernes que esa mujer era empleada estatal hasta el momento de su detención. Fue despedida.
De acuerdo con lo revelado por Telenoche Doce, la mujer coordinaba actividades en un polideportivo social de barrio Ituzaingó Anexo, en el sur de la Capital. Desde la Municipalidad de Córdoba le confirmaron a ese medio que la echaron y además aclararon que no fue contratada por la actual gestión sino que formó parte del personal que fue trasladado a la comuna cuando la provincia le cedió en control de esos espacios recreativos.
En su cuenta de Instagram tiene publicaciones mostrando las actividades desarrolladas en el polideportivo, en algunos casos con presencia de autoridades provinciales.
El 2 de noviembre de 2022 participó de la inauguración de ese espacio social en Ituzaingó Anexo con la presencia del entonces gobernador Juan Schiaretti.
Además estaba Héctor “Pichi” Campana, en ese momento titular de Córdoba Deportes, y Laura Jure, como ministra de Hábitat y Economía Familiar, entre otros funcionarios que formaban parte del gobierno provincial. En las imágenes de la inauguración se puede ver a las autoridades recorriendo el lugar en medio de juegos didácticos para niños y danza folklórica.
Cómo es la situación actual en la Justicia de los dos detenidos
Fuentes oficiales confirmaron a La Voz que ambos fueron apresados el jueves a la siesta en la sucursal del Banco de Córdoba de avenida 24 de Septiembre al 100, en barrio General Paz de la Capital, cuando fueron a retirar $ 1 millón de la cuenta de una mujer y con un DNI que no era de la titular de esa cuenta.
Trascendió que no se habría tratado de “un mero error” a la hora de presentar documentación.
Voceros de la causa señalaron que la cajera del banco descubrió que algo no andaba bien y que, al constatar la firma y el DNI presentado, había “varias incongruencias serias”, sobre todo con el nombre de la dueña de la cuenta.
Las explicaciones aportadas no fueron consistentes.
La empleada bancaria puso todo en conocimiento de sus superiores y se alertó al personal policial del banco, por lo que se demoró a Castro y a Kraisman.
Según trascendió, posteriormente, se presentó otra mujer que habría dicho que les había pedido un favor a Kraisman y a la otra acusada para que le retiren dinero de una cuenta. Esa versión fue más inconsistente que todo lo anterior, trascendió.
“Nada cerraba por ningún lado. En el banco, Kraisman estuvo todo el tiempo pegado a la mujer que quería sacar la plata. No la soltaba. Estaba encima de ella y le hablaba. Y la forma en que actuaron fue ampliamente sospechosa y disparó todas las alertas del banco”, comentó una fuente de la causa.
En la fiscalía de Godoy dispusieron detener al exlegislador y a la mujer que lo acompañaba y se los imputó como supuestos autores de estafa en grado de tentativa.
De todos modos, la pesquisa recién empieza.
En la fiscalía, donde se trabaja con absoluto hermetismo, se están tomando numerosas medidas procesales.
El abogado de Kraisman, Diego Casado, está en Brasil de vacaciones. Resta ver quién lo representará ahora.
No está claro aún qué vínculo hay entre el exlegislador, tantas veces señalado como un “puntero político”, y la mujer que lo acompañaba.
Se espera que, con el transcurso de la pesquisa, se analicen pruebas, se tomen testimonios y se pidan informes variados. No se descarta que la situación se agrave.
El caso está en secreto de sumario y ha causado estrépito, no sólo en Tribunales II, sino también en varios despachos políticos.
Cuando se acabe la feria judicial, toda la causa será girada a la fiscalía de Silvana Fernández.
El caso de los fiambres en el súper
Hay un punto no menor y es que Kraisman tiene un problema judicial previo: es la causa que se le supo abrir en septiembre del año pasado cuando supuestamente quiso robar fiambre y otras comidas de un supermercado de la zona sur de la ciudad de Córdoba.
Por ese caso llegó a estar preso una semana y se lo imputó por presunta tentativa de hurto.
Trascendió que hubo un ofrecimiento de probation para que todo quedara atrás. Borrón y cuenta nueva.
Ahora bien, con este nuevo problema legal, no sería tan simple que recupere la libertad.
Según la causa por el robo de fiambres, y que instruyó el fiscal José Mana en su momento, cámaras de seguridad del centro comercial detectaron a Kraisman en una actitud irregular y, al ser interceptado por guardias, se habría generado un altercado que terminó con presuntos insultos, amenazas y resistencia a la acción de los policías de adicional que trabajan allí, según la xausa. En esas circunstancias se le habrían encontrado fiambres y otros elementos no abonados.
Kraisman habría arrojado a un uniformado un frasco de vidrio de uno de los productos que habría intentado sustraer ocultándolos entre sus ropas, siempre de acuerdo a la acusación.
En su momento, el abogado Diego Casado dijo que Kraisman planeaba aliviar su situación pagando lo que habría intentado llevarse sin pagar.
Al caer preso en septiembre de 2024, Kraisman era director de Promoción de Clubes Sociales y Deportivos de la ciudad de Córdoba. Al verse envuelto en aquel escándalo, que derivó en una detención e imputación, fue removido de su cargo a pedido del intendente de Córdoba, Daniel Passerini.
“El Puma” Kraisman es un histórico puntero político del justicialismo de Córdoba capital (seccional 12) y tuvo una larga trayectoria en la función pública al lado de figuras de peso de ese partido.
En los últimos años, este político cordobés se vio involucrado en otras polémicas con serias denuncias judiciales por su labor como funcionario y como dirigente deportivo.
