No es la primera vez que Córdoba se ve conmovida por una investigación por parte de la Justicia por la muerte de bebés en un centro de salud, tal y como ha acontecido este jueves con el Hospital Materno Neonatal.
Entre 2011 y 2013, en la clínica privada Sanagec de la Capital, perteneciente a la obra social de los empleados de comercio, 18 recién nacidos fallecieron lo que motivó el inicio de una causa en la Justicia en la que terminaron imputados cuatro médicos de esa institución.
El proceso fue llevado adelante por el fiscal Rubén Caro, quien había solicitado en su momento el archivo de la causa. Sin embargo, en 2018, la Cámara de Acusación confirmó lo actuado por la jueza de Control Anahí Hampartzounian, quien se opuso a esta medida.
La Cámara le ordenó a Caro profundizar su investigación en la causa en la que están imputados el director médico Ricardo Chercoles, el jefe de neonatología José Paisani, la jefa de terapia intensiva María Eugenia Feo y el jefe de pediatría Ricardo Manzur.
Ya en una instancia anterior, Hamparzounian y el fiscal de la Cámara Jorge Leiva habían coincidido de que Caro debía formular las imputaciones e indagar antes de que la causa prescribiera.
El tribunal de Alzada -con los votos de Maximiliano Octavio Davies (1°), Carlos Alberto Salazar y Patricia Alejandra Farías- reactivó la causa tras el pedido de archivo.
En qué está la causa de la muerte de bebés en la clínica Sanagec
En ese momento, en 2018, Caro sostuvo a este medio que insistiría con más testimonios y otras medidas de prueba. Luego, la investigación quedó en manos de su colega Tomás Casas, quien aún no ha tomado ninguna resolución del tema.
Al comienzo de la investigación, Caro consideró oportuno un informe del Ministerio de Salud que informaba que la cantidad de niños fallecidos se situaba dentro de la estadística habitual.
Sin embargo, tras la ocurrencia de todas estas muertes, la unidad de terapia intensiva de Sanagec fue suspendida por un lapso de un año por la Dirección de Seguridad del Paciente del ministerio provincial.
Además, también después de estos sucesos, por resolución 937 se le ordenó a la clínica realizar modificaciones edilicias para mejorar las condiciones de higiene. Entre otros requerimientos, se señalaba la necesidad de colocar bachas, baños y lactarios adecuados.
