Una mujer mayor de edad fue detenida en las últimas horas tras una serie de allanamientos en zonas rurales de Córdoba y Santa Fe, a raíz de una investigación que persigue el esclarecimiento de una serie de robos que castiga a la región.
Los efectivos la encontraron con una importante cifra millonaria en moneda local en efectivo, celulares y animales robados, entre otros objetos que habían sido denunciados en los días previos al procedimiento, según informaron fuentes oficiales.
Los operativos se llevaron a cabo en localidades de los departamentos de Ansenuza y San Justo, en Córdoba, y en la localidad de Frontera, Santa Fe.
Con el paso de las horas, los investigadores se inclinan por una conclusión inquietante: la sospechosa estaría involucrada, en condición de líder, con una banda delictiva que se dedica al robo de ganado y herramientas de trabajo en áreas rurales.
No obstante, todo está por resolverse y la detenida, a pesar del gran compendio de pruebas que reunieron los pesquisas en las últimas horas, y que apoyan sus hipótesis, es inocente hasta que la Justicia demuestre lo contrario.
Según fuentes policiales, los efectivos secuestraron un automóvil Chevrolet con pedido judicial, junto con dólares y pesos en efectivo.
También se encontraron siete celulares, más de 30 animales, cubiertas de camiones y camionetas y herramientas utilizadas en actividades rurales.
Los operativos fueron coordinados entre la División de Investigaciones de la Policía Rural y la Policía Departamental de Ansenuza, con la colaboración de efectivos de Santa Fe.
Las fuentes con acceso a la investigación informaron que la detenida tenía antecedentes y estaba vinculada a una organización familiar que operaba en la región.
Los pesquisas revelaron que, por los elementos incautados durante los procedimientos, tras la figura de la mujer habría una banda.
Los investigadores creen que la banda operaba desde hace varios meses en la región.
Además, se hallaron cables subterráneos robados de una obra pública en Marull, lo que podría sugerir, para los investigadores, la participación del grupo en delitos más amplios.
Fuentes policiales indicaron que la información extraída de los teléfonos celulares incautados podría ser clave para avanzar en la investigación y localizar a otros miembros de la organización.
La Policía continúa investigando para determinar si el grupo está vinculado a otros delitos recientes en la región.
Según fuentes locales, la banda tenía una estructura familiar y sus miembros contaban con antecedentes penales.
La detenida fue trasladada a sede policial, donde permanece a disposición del magistrado interviniente. Mientras tanto, los investigadores siguen trabajando bajo las órdenes de la fiscalía de Morteros para identificar a los integrantes de la organización.
