Había salido de la cárcel en noviembre del año pasado, por buena conducta. Tenía un oscuro pasado como el delincuente más peligroso y buscado de Córdoba, acusado de una decena de secuestros extorsivos.
Sin embargo, su estadía en la cárcel fue totalmente distinta a su agitada vida de ilícitos y fugas cinematográficas. Martín “el Porteño” Luzi parecía haber cambiado. Parecía.
Este lunes, la Policía de la Provincia de Córdoba informó que volvió a quedar detenido en la madrugada, acusado de integrar una banda de ladrones, que fue arrestada con armas, chalecos balísticos con la inscripción de la Policía de la Provincia de Córdoba y un auto importado que registra pedido de secuestro desde julio de este año.
Precisamente este vehículo está en el centro de la mira por parte de la Justicia y la fuerza policial. La jefa de la repartición, Liliana Zárate Belletti, aseguró en conferencia de prensa que el Audio Q5 coincide con la descripción realizada por varias víctimas de robos violentos ocurridos en la Capital.
“Hay algunos registros en el 911 de un vehículo similar que puede estar involucrado en estos hechos”, dijo la funcionaria.
De acuerdo a lo que informaron fuentes policiales, a la altura de la calle José Antonio Miralla 1.033, en barrio Rogelio Martínez, observaron a dos hombres en un Audi Q5 con una actitud sospechosa frente a una vivienda y al “percatarse de la presencia policial, se subieron al auto y exhibieron un arma de fuego” y se dieron a la fuga.
Ante esta situación, los efectivos iniciaron un operativo cerrojo que finalizó en barrio El Chaparral. Allí arrestaron a todos los integrantes de esta peligrosa banda.
Cómo fue detenido Luzi, quiénes lo acompañaban y qué tenían en el auto
En ese lugar fueron arrestados Martín “el Porteño” Luzi, Roberto Rometo (49) que registra pedido de captura vigente, Leantro Jatib (36) y Alexis Eduardo Cimentón (32), que también tiene pedido de captura vigente.
Además de ir en un Audi Q5 que tenía pedido de captura, Luzi tenía puesto un chaleco antibala con inscripción de la Policía de Córdoba y una pistola marca Bersa modelo Thunder Pro 9mm.
Romero también tenía un chaleco de la Policía y entre sus ropas ocultaba una pistola Glock 9 mm., una riñonera con dos cargadores largos y tres cargadores comunes.
Dentro del vehículo en el cual se conducían, los efectivos encontraron: 1 pistolera de cuero, 2 teléfonos celulares, 2 pares de guantes, un gorro de lana, 8 precintos plásticos, 1 linterna, 1 barreta metálica, 1 destornillador, 1 par de lentes, 1 bolso tipo bandolera, 1 mochila, 1 bolsa de tela, auriculares, 1 gorra.
En tanto, en el baúl había: 1 corta perno metálico, 2 barretas metálicas, 2 alicate de corte, 1 llave francesa, 1 pinza multiuso, 1 masa de albañil, 2 linternas, 2 destornilladores, 1 llave multiuso alem, 1 mochila, 1 bolso, 1 gorro de lana color negro, 116 cartuchos de pistola 9mm, 2 chapas patentes MTQ361, binoculares, 2 tarjetas cedulas identificadoras que corresponden al dominio IIT-622.
Una patrulla urbana, clave en la detención de la banda
Una patrulla urbana de la Municipalidad de Córdoba, parte de las que prestan servicios en la zona del Parque Sarmiento, jugó un rol clave a la hora de la detención de la banda.
Es que un efectivo que acompañaba a los empleados municipales fue el que notó la presencia extraña de dos personas en la puerta de un domicilio y otros en un vehículo importado, precisamente el Audi Q5 secuestrado.
Todo sucedió en la calle José Antonio Miralla 1.033, de barrio Rogelio Nores Martínez. Al percatarse de la presencia de la Policía que concurrió en auxilio de este móvil, los delincuentes que estaban parados se subieron al rodado y exhibieron armas de fuego, dándose a la fuga.
Se inició una persecución que terminó en la zona antes mencionada. Los ladrones dejaron el auto abandonado y luego siguieron la fuga de a pie. Todos fueron apresados.
