La investigación que destapó el fiscal Guillermo González el pasado martes sigue presentando sus peores caras: un artificio armado para la estafa, que tenía como protagonistas al menos a siete hombres que ofrecían certificados truchos de habilitación de bomberos, estaba comandado, al menos en parte, por un vocero de la seccional Córdoba de la Unión Obrera de la Construcción Argentina (Uocra).
Se trata de un asesor externo al que el gremio echaba manos cuando había un siniestro en la ciudad: Félix Rafael Calama (56).
De profesión ingeniero en Higiene y Seguridad, ahora se encuentra detenido junto a otros presuntos cómplices imputados por el supuesto delito de “asociación ilícita”.
Fueron apresados por orden de González, tras descubrir que una banda, al parecer integrada por los detenidos, elaboraba certificados de habilitación de bomberos para que los comercios hicieran el respectivo trámite ante la Municipalidad de Córdoba y de otras ciudades.
De esta manera, los dueños se podrían haber ahorrado el escrutinio necesario que está establecido por normativa.
Por esta misma causa, no se descarta que vayan a producirse nuevos allanamientos y detenciones.
En cuanto a Calama, La Voz pudo establecer este miércoles que se trata de la misma persona a quien era común ver en informes periodísticos cuando se producía un incidente en el ámbito de la construcción y hablaba en nombre de la Uocra.
El secretario general de la Uocra seccional Córdoba, Néstor Chavarría, negó que existiera un “vínculo directo” entre el sindicato que comanda y el ahora imputado.
Simplemente aclaró que, hasta tanto se resuelva la materia investigada, el sindicato no acudirá ante el sindicado.
“Es un asesor externo. No tiene relación de dependencia con la Uocra. Lo solicitamos cada vez que tenemos un accidente o que resulta necesario su asesoramiento para discutir algún tema”, detalló Chavarría.
El dirigente sindical se mostró sorprendido por el hecho judicial desatado en las últimas horas y negó vínculos con los demás detenidos.
También explicó que en Córdoba “son pocos los ingenieros que se especializan en la construcción”.
“Hay muchos ingenieros de seguridad, pero son pocos con su especialización, así que nos asesoraba”, sostuvo.
“Él era el que estaba en condiciones de opinar ante un siniestro. Era nuestro vocero cuando tuvimos accidentes, que esperemos no lamentar ningún otro”, reiteró.
Calama y su relación con los siniestros en el ámbito de la construcción
El hombre que ahora fue arrestado y permanece imputado por presunta asociación ilícita tiene un pasado intachable ante las cámaras y la prensa.
En cada situación en la que hubiera un incidente, ya fuese un hecho luctuoso en una obra de construcción o tuviera un desenlace menor, Calama se presentaba ante las obras para reclamar lo que Uocra siempre exige: “mayores medidas de protección para los trabajadores”.
En contraposición, ahora es investigado por presuntas maniobras para fraguar el único seguro que tienen los trabajadores de un supermercado, por ejemplo, para resguardarse ante un incendio o un problema edilicio.
En cuanto al rol que cumplía el ingeniero de renombre, los investigadores presuponen que tenía una función preponderante en la agrupación. Sin embargo, la fiscalía trata el tema con estricto secreto.
Junto con Calama, se encuentra detenido un oficial de la Policía de Córdoba, Leonardo Gorosito, quien guarda, se presume, un vínculo con el subjefe de la fuerza, de quien habría sido su chofer.
La lista completa de acusados es: Calama (56), junto con otro ingeniero en Higiene y Seguridad (Mario García, 48); el policía Gorosito; los exbomberos Julio Zarate (55) y Eduardo Arturo Rivero (58); el bombero en funciones Marcos Fernando Luquez, y el técnico en Gestión Ambiental Roque Javier Olmedo (48).
Todos continúan presos desde el pasado martes. Los investigadores creen que los sospechosos se habrían hecho de una importante suma de dinero no cuantificada por el momento. Se sospecha de varios millones de pesos.
El dinero habría sido juntado tras la entrega de documentación apócrifa a sucursales de distintos supermercados, una concesionaria, un club de pádel, entre otras firmas de renombre.
Hasta el momento, nada hace creer que haya algún vínculo entre los dueños de los comercios.
Aún resta conocer, creen en la Justicia, un sinfín de detalles que podrían expresar el accionar de la banda.
Algunos de ellos ya surgieron durante los allanamientos de este martes: hay nuevos comercios detectados entre las firmas que compraron estas certificaciones, algunos de ellos en la ciudad de Arroyito.
Los investigadores miran a Calama y a Gorosito con particular atención. Creen que ambos podrían tener un rol preponderante en los hechos investigados.
