Con jurados populares, comenzó en Río Cuarto el juicio contra Cristian Ezequiel Jesús Guzmán (25), imputado por el delito de homicidio calificado por el vínculo y agravado por el uso de arma de fuego. El joven está acusado de haber matado su padre, Luis Rodolfo Guzmán (62), un excombatiente de la guerra de Malvinas.
El hecho ocurrió el 27 de julio de 2024, en barrio Brasca de Río Cuarto, donde residían tanto el acusado como la víctima.
De acuerdo a la acusación del fiscal Daniel Miralles, el crimen fue el desenlace de una jornada marcada por peleas previas, amenazas mutuas y consumo de estupefacientes.
El joven llegó a juicio detenido, y se enfrenta a una posible condena de prisión perpetua.
Según la investigación, hubo dos episodios violentos entre padre e hijo el mismo día. El primero se produjo cerca del mediodía, dentro del domicilio familiar en calle Nihuil al 700. Allí, supuestamente el padre quiso sacar pertenencias del hijo a la calle y se suscitó una pelea. Hay quienes sostienen que el padre vendía sustancias y reclamaba a su hijo por una deuda que tenía su novia.
Lo cierto es que ambos se agredieron físicamente y terminaron heridos. Versiones dan cuenta de que, en ese momento, Cristian Guzmán habría efectuado un disparo hacia los pies de su padre, sin llegar a lastimarlo.
El segundo enfrentamiento ocurrió alrededor de las 18 horas, en la vía pública. De acuerdo a la investigación, Cristian se había escondido en la casa de un primo y su padre lo buscaba por el barrio, armado con una carabina calibre 22. En la vereda finalmente se habrían tiroteado y uno de los disparos proferidos por Cristian, con un revólver calibre 32, impactó en el hemitórax izquierdo de Rodolfo Guzmán. El hombre quedó tirado en la vereda y murió luego por shock hipovolémico, según el informe de autopsia.

Contexto de consumo y violencia
La investigación de Miralles incorpora una veintena de declaraciones testimoniales, pericias forenses, autopsia, escuchas telefónicas, informes psiquiátricos y material balístico.
Testigos del entorno familiar confirmaron que los conflictos entre Cristian y su padre eran frecuentes y que ambos habían protagonizado episodios de violencia previos. Contaron que ambos consumían sustancias y pasaban días sin comer ni dormir.
Cristian Guzmán declaró que consumía dos gramos y medio o tres de cocaína, casi todos los días, desde los 16 años y que también ingería pastillas y alcohol.
El imputado vivía en la casa de su padre con varios de sus hermanos. Estaba sin trabajo.

Luis Rodolfo Guzmán tenía 62 años y había sido combatiente en la Guerra de Malvinas. En el barrio era conocido como “Chichito”. Vecinos refirieron que también solía portar armas y que habría estado acusado por otros delitos.
“Era un hombre ejemplar hasta que comenzó a consumir cocaína”, dijo un testigo. Y acotó que le gustaban las armas, las fabricaba, y había tenido problemas con la Justicia por intento de homicidio.
El juicio se realiza en la Cámara Criminal 2 de Río Cuarto, con la modalidad de jurado popular.
La causa es una más de las que ponen en evidencia un escenario de alta vulnerabilidad social, con el consumo de drogas y la presencia de armas de fuego como detonantes de un conflicto fatal.