Desde que se inició el juicio al viudo Marcelo Macarrón, acusado como presunto autor intelectual del homicidio de Nora Dalmasso, el olvido de datos por parte de los testigos es una constante, a 15 años del crimen.
Pero en la audiencia número 16 fueron tantos los “no recuerdo” que el fiscal Julio Rivero se tomó el trabajo de contarlos: 61 en total. Un total de 38 fueron del testigo Ricardo Araujo; otros 23, de Guillermo Gonella.
Se trata de dos allegados a Miguel Rohrer, el empresario rural del que sospechan la madre y los hijos de la víctima pero que nunca estuvo imputado en la causa (y se hizo un ADN que dio negativo).
Con sus declaraciones, desde el inicio de la causa alejaron al apodado “Francés” de la escena del crimen.
Araujo, gerente de producción de Rohrer y de la multinacional Del Monte, siempre dijo que estuvo con Rohrer en Buenos Aires, los días 24 y 25 de noviembre de 2006 (cuando se cometió el crimen en Río Cuarto).
A pedido de Lacase, a fines de 2006, aportó una lista de nombres de personas con las que él y su “patrón” habrían estado el viernes al mediodía en La Ellestina, en Buenos Aires.
Esta semana, dos productores de Río Cuarto (Wiltberg y Silvestre) dijeron haber visto el Audi de Rohrer rumbo a Río Cuarto, horas antes del homicidio. Aseguraron que los habría sobrepasado a la altura de Paso del Durazno, cerca de donde el empresario tiene su campo Cacique Bravo.
Gonella declaró que, para esa fecha, “Michel” ya no tenía ese auto. Aseguró que lo había entregado en una concesionaria y que entonces se movía en una Rural Passat.
Gonella también dijo que el viernes (previo al crimen) Rohrer estuvo con él en un almuerzo de una sociedad que explotaba un campo en Tartagal. No recordaba el auto de ninguno de los asistentes, pero sí que Rohrer estaba en una Rural Passat (y no en un Audi).
La defensa le remarcó al testigo una contradicción. Resaltó que, en la declaración del 5 de enero del 2007, Gonella había “dicho y firmado” que no sabía en qué vehículo se retiró Rohrer de ese encuentro.
El defensor Marcelo Brito no dudó en calificar a los testimonios de los dos allegados a Rohrer como “mendaces” y planteó que los testigos tienen tanto la obligación de decir la verdad como la de no omitir lo que saben.
Denuncia y sociedades
Cuando declaró como testigo Valentina Macarrón y apuntó contra Rohrer, dijo que Araujo, su mano derecha, luego del crimen “habría estado como seis meses recorriendo Estados Unidos en un motorhome”.
En su declaración del miércoles Araujo dijo no recordar si estuvo días, semanas o meses en EE.UU., ni en qué hotel estuvo, ni en qué ciudad o ciudades.
Sí recordó y denunció que, tras su declaración del 2007, lo llamó Daniel Lacase “en pleno auge mediático contra Miguel Rohrer” y le dijo: “Mirá, si Miguel está dispuesto a abonar determinado monto, yo estoy dispuesto a limpiarle el nombre y correrlo de esta situación en la que lo han metido. Transmitíselo”.
Cuando el fiscal le preguntó por detalles, dijo que tanto Miguel Rohrer como Valeria Rohrer, su esposa, consideraron la propuesta “una locura” y dijeron que “Michel no tenía nada que ver” con el crimen.
Discusión
Al final de la jornada hubo una discusión entre las partes, porque el fiscal Rivero pidió que se remitan estas expresiones a la fiscalía de turno correspondiente, para que investigue la posible comisión de un delito por parte de Lacase.
Justo este miércoles habían recibido informes de todas las fiscalías y del registro de reincidencias que prueban que Lacase no tiene imputaciones, lo que le permitiría declarar como testigo en esta causa.
La defensa se quejó del pedido de Rivero porque entendió que podría demorar el testimonio de Lacase, en el que está interesada.
Finalmente, el Tribunal tomó una decisión salomónica. Puso a disposición del fiscal de Cámara las partes de la testimonial de Araujo referidas a Lacase “a fin de que ejerza su ministerio”. Esto es: que él se encargue eventualmente de impulsar la investigación.
Ante los olvidos de los testigos, la defensa pidió que declaren las esposas de Gonella y Araujo.
Y en el caso de esta última, la Cámara aceptó un pedido para que comparezca con los pasaportes de todos los integrantes de su familia (marido e hijos) a fin de que no surjan dudas en torno a cuándo se ausentaron del país.
Por otra parte, a raíz de que Gonella mencionó la reunión con Rohrer, en la que Araujo habría participado como socio, por una explotación agropecuaria en Tartagal, a pedido de la defensa los jueces decidieron requerir a Salta la documentación societaria de la firma El Curaca SA, con la que estas personas y varios riocuartenses más habrían explotado unas 17 mil hectáreas.
Podría tratarse de la misma firma que en 2010 tuvo un procedimiento por desmonte ilegal y en 2013, una causa por explotación laboral de niños.
