El juicio contra el viudo Marcelo Macarrón, por el homicidio de Nora Dalmasso (51) arrancó la semana pasada con fuertes testimonios de dolor, de los hijos de la víctima. Y prosiguió con muestras de desmemoria y falta de formación criminológica, en los primeros policías a cargo de la investigación y la escena del crimen.
La defensa jugó su principal carta: “Somos los hijos de Nora, jamás estaríamos defendiendo a papá si tuviéramos la más mínima duda”, dijo Facundo Macarrón. Mientras que Valentina detalló, entre lágrimas, lo que les significó el acoso mediático, la persecución judicial contra su hermano y las imputaciones a su padre. Macarrón también defendió su inocencia y se mostró muy quebrado en todas las audiencias.
Los hijos volvieron a lanzar sus sospechas contra un empresario, Miguel Rohrer, que nunca fue imputado y hasta se hizo un ADN para que lo dejaran de incriminar. Valentina opinó que “lo protegieron hasta cuando le sacaron sangre”, con dudas sobre la cadena de custodia de la pericia genética. “Si hay que buscar a un poderoso hay que buscarlo ahí”, subrayó Facundo.
En esta segunda semana del juicio, se avanzará en el análisis de lo ocurrido en la hora cero de la investigación y tendrán la palabra familiares de la línea materna, los Grassi.
Están citados el primo de la víctima Jorge Grassi y su esposa, Malenca Gavazza (que llegaron a la casa de Macarrón apenas se encontró el cadáver) y, por un pedido especial del fiscal Julio Rivero, para primera hora del martes: el hermano de Nora, Juan Dalmasso.
Podría abstenerse
El testimonio de Juan Dalmasso y las definiciones que logren la acusación o la defensa, pueden resultar claves para el destino del viudo Marcelo Macarrón. Por su parentesco podría abstenerse de declarar, pero se espera que no lo haga.
El hermano y la madre de Nora, Delia Grassi, tuvieron durante muchos años, como querellantes, al abogado Diego Estévez. Resultaba llamativo que el letrado siempre apuntaba a la hipótesis del violador, cuando la madre de la víctima hablaba de un crimen por encargo y el hermano no descartaba un móvil económico en el asesinato.
Al principio, Juan Dalmasso dialogaba mucho con los medios. Cuando imputaron a Macarrón por la prueba genética, se llamó a silencio. Nunca acusó a su cuñado, pero siempre mantuvo cierta distancia de su entorno. “Hasta que no haya un culpable somos todos sospechosos”, afirmó.
Sus declaraciones siempre dieron que hablar. Fue quien mencionó, por primera vez, en una testimonial, que el mismo Macarrón había comentado en una reunión, “delante de todos” que había sacado un seguro de vida a nombre de Nora, “sin referir quienes eran los beneficiarios”.
Desde el primer día del juicio, el fiscal Rivero dejó claro que le gustaría tener a la madre de Nora sentada a su lado, como querellante. La calificó como una leona. Macarrón se encargó de aclarar, ante los jurados, que cuando sufrió un ACV, en el 2020, al primero que llamó Juan Dalmasso fue a él (que estaba en una cirugía). Y que se ocupó de organizar todo para que tuviera atención urgente.
Matrimonio y política
En sus primeros años de repercusión mediática, el homicidio impune de Nora Dalmasso provocó un torbellino político en la Provincia: cayó un secretario de Seguridad, un ministro, un jefe policial y hasta un Fiscal General de la Provincia.
El hermano de Nora siempre denunció “cinismo político” y llegó a advertir: “El crimen se está usando para muchas cosas. Unos ganan dinero, otros ganan cámara y otros ganan posiciones políticas”.
En las declaraciones que se le conocen, Juan Dalmasso nunca abonó la hipótesis de que su hermana habría pedido el divorcio. Inicialmente, tampoco lo había hecho su madre. Pero en su última testimonial, antes de sufrir el ACV, “Nené” Grassi dijo que su empleada escuchó que Nora se quería separar. Se espera que Juan Dalmasso aclare sobre su convicción y la de su mamá.
Como se recordará, la requisitoria de elevación a juicio sostiene que Marcelo Macarrón le habría facilitado las llaves de la casa a un sicario para que mate a su mujer, porque ésta le habría pedido el divorcio y él, con personalidad de “pijotero y avaro”, no estaba dispuesto a dividir sus bienes.
“Nora y Marcelo discutían mucho pero Nora era una persona que discutía con todo el mundo, incluido yo”, dijo el hermano, años atrás. Agregó que en los últimos tiempos “los veía como un buen matrimonio” y en el cumpleaños de Marcelo y en la reunión que efectuaron esa noche (pocos días antes del crimen), los vio “muy bien”.
Frases y dudas
La requisitoria de elevación a juicio destaca varias frases de Juan Dalmasso sobre el viudo, ahora en el banquillo: “He llegado a pensar que Marcelo sufre una enfermedad que le impide ver lo que realmente importa en la vida, algo que sólo le permite verse el mismo y la figuración social. Esto lo ha llevado a rodearse de amigos que todos en Río Cuarto saben que son personas que nadie quiere y todos cuestionan”.
Según se cita, el hermano de la víctima también se preguntó por qué Macarrón dijo que perdonaba a su esposa en la primera conferencia de prensa: “¿Por qué dejó que (Daniel) Lacase le diera libreto justamente contra su misma esposa, contra su compañera, antes que nadie hubiera sabido nada de sus amantes?”, criticó.
“A veces me admiro de esta habilidad increíble que tienen algunas personas para pensar solo en su interés aún en las circunstancias más tremendas de la vida, cuando el resto de las personas solamente tenemos espacio para el dolor y el silencio…hay personas como Lacase que tienen esta habilidad increíble –hasta en esos momentos tan terribles (…)no perder el norte ni por un momento y pensar sólo en sus intereses”, disparó.
Finalmente, sobre la personalidad de su cuñado, el hermano de Nora dejó otra definición sobre la que seguramente le pedirán precisiones en la audiencia de este martes: “Marcelo siempre fue de formar parte de esta alta sociedad, costara lo que costara”, y esto tiene que ver “tal vez”, con “el fondo profundo de toda la causa”.
En el 2016, madre e hijo prescindieron de su abogado, Estevez. Dijeron que se tomarían tiempo para elegir otro, “para no volver a fallar”. Trascendidos dieron cuenta que habrían sospechado de una relación entre Estévez y el mismo empresario al que ahora apuntan los hijos del viudo. Nunca nombraron otro abogado y un mes antes del juicio, renunciaron a la querella.
