La investigación de delitos por abuso sexual en la circunscripción judicial de Jesús María viene teniendo un crecimiento sostenido y amplificado tras los años de pandemia. Dos hechos denunciados en 2020, de hecho, tuvieron su resolución judicial con severas condenas esta semana y dos hombres recibieron penas de 10 y 16 años de prisión respectivamente.
En el primero de los hechos, JVM de 62 años reconoció la autoría penal de los delitos de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores y, en juicio abreviado, recibió una condena de diez años de prisión y la obligación de realizar un tratamiento psicoterapéutico en materia de educación sexual.
Los hechos se remontan al período entre 2017 y 2018 cuando JVM quedaba, eventualmente y por cortos períodos de tiempo, al cuidado de una hija de diez años de su amigo y vecino. El padre de la víctima la recibía en cumplimiento del régimen de visita, pero si tenía que hacer una diligencia urgente la dejaba al cuidado de su amigo y, a la vez, vecino.
Fue en esas oportunidades cuando el victimario aprovechó la soledad del contacto con la menor para aprovecharse de su inmadurez sexual. La instrucción de la causa del fiscal Guillermo Monti fue tan contundente que el acusado prefirió reconocer su autoría y pasar a los alegatos y la condena.
El juicio abreviado tuvo lugar en la Cámara 4ª del crimen en sala unipersonal presidida por el juez Enrique Berger, la Fiscalía de Cámara de Gustavo Arocena. La menor contó con la asesoría letrada de Eduardo Santiago Caeiro como representante complementario.
Casi una década de padecimiento
En el segundo de los juicios, dos audiencias fueron suficientes para concluir en que JCM (48) fue penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, abuso sexual con acceso carnal, promoción a la corrupción de menores, violación de domicilio, amenazas calificadas reiteradas, y daño.
También en sala unipersonal presidida por el juez Pablo Brandan Molina y con la Fiscalía de Cámara de Guillermo Monti -también instructor de la causa-, la Cámara 6ª del Crimen resolvió imponerle la pena de 16 años de prisión a JCM que tuvo a su víctima a merced durante casi una década.
Los abusos proferidos a la víctima comenzaron cuando ésta tenía menos de diez años y se prolongaron casi hasta su mayoría de edad. Enterada de los abusos proferidos por su pareja hacia su hija, la madre de ella decide expulsarlo de la casa.
Un mes más tarde, él decidió retornar por la fuerza a la casa y, una vez adentro, blandió un cuchillo para proferir amenazas a las mujeres de la casa, primero, y contra él mismo momentos más tarde, situación por la que tuvo que tomar intervención el equipo de negociadores del Éter de la Policía de Córdoba, quienes lo disuadieron de autolesionarse y procedieron a su detención.
Toda esta situación sirvió de plataforma para que la víctima profundice en la acusación contra su padrastro y sobre los padecimientos a los que fue sometida durante casi una década.
Elogio de la valentía
Por estos días también se conocieron los fundamentos de la sentencia contra DOG (69), condenado recientemente a 14 años de prisión por haber abusado sexualmente de dos de sus nietos en Colonia Caroya.
Siguiendo una tendencia creciente de incluir en los fundamentos párrafos accesibles a las infancias, el fiscal Marcelo Fenoll les explicó con sencillez la resolución que había tomado: “como Fiscal, actué como es debido y pedí una condena para su abuelo, porque sé que no han mentido nunca. (Refiriéndose a una de sus víctimas), cuando eras bebé, le dijiste a tu mamá que vos ‘no eras valiente’, pero con tu relato de aquél entonces, ayudaste a sanar a toda una familia”.
“Los dos -añadió el funcionario del Ministerio Público Fiscal- fueron muy valientes, y sus papás también, porque los han escuchado y los han cuidado. Quédense tranquilos, que el día de mañana, si alguien se atreve a llamarlos mentirosos, ustedes van a poder contestarles que la Justicia demostró que no”
