En el marco de la ola de inseguridad en Córdoba, un grave episodio se registró en la Capital: ladrones coparon un colectivo del transporte urbano, asaltaron al pasaje, las víctimas se rebelaron y detuvieron a los golpes a uno de los delincuentes; mientras los cómplices huyeron tirando piedras.
El episodio, sucedido en la noche del pasado miércoles en la zona de barrio Empalme, derivó en un fugaz y nuevo paro de transporte por inseguridad. No fue un hecho aislado.
Choferes vienen denunciando robos contra ellos y pasajeros.
Desde la Policía prometieron mejorar la tarea preventiva, sobre todo en horas complejas.
Todo sucedió en la noche del miércoles pasado, cuando varios jóvenes coparon un colectivo de la línea 15 de la empresa Coniferal y, con armas, asaltaron al chofer y al pasaje.
De hecho, el conductor tuvo que cerrar las puertas, bajo amenazas.
Los ladrones habían subido a la unidad, haciéndose pasar como meros usuarios.
Tras apoderarse de celulares y algunas pertenencias, decidieron emprender la fuga.
Fue entonces que parte del pasaje alcanzó a detener a uno de los asaltantes. Los otros ladrones se volvieron y arrojaron piedras contra la unidad. Varias ventanillas y el parabrisas fueron dañados.
El chofer resultó golpeado.
Finalmente, los agresores escaparon corriendo. El detenido, en tanto, fue entregado a una patrulla policial que acudió al cabo de un rato.
Tras ese grave episodio, los trabajadores de Coniferal interrumpieron los recorridos de las líneas 10, 11, 12, 14, 15, 16 y 17 entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer.
