Un jubilado de la localidad de Santa Rosa del Conlara, al norte de San Luis, fue detenido luego de haber confesado que tuvo el cadáver de su suegra, durante un año, enterrado en su patio. El hombre, de 67 años, aseguró que a él y a su esposa, hija de la anciana sepultada, “no les alcanzaba el dinero para un cajón”.
La pareja habría seguido cobrando la jubilación de la fallecida, hasta que la semana pasada le pidieron una prueba de supervivencia.
El yerno de la mujer podría ser imputado por defraudación y por abandono de persona.
La noticia tuvo impacto en Córdoba, por cercanía: Santa Rosa de Conlara está ubicada casi al límite con el cordobés Valle de Traslasierra.
El sitio El Chorrillero, de San Luis, informó que Jorge Gaguini dijo que, junto con su esposa, habían cuidado durante años de la anciana, quien murió –según su relato– por causas “naturales”.
La sepultura furtiva se habría producido en abril de 2024, prácticamente en el ingreso a la vivienda.
La necropsia, realizada en la localidad de Concarán, indicó que Blanca Provenza (90) había muerto efectivamente por causas naturales.
Según el informe, a cargo del médico Gustavo Lafourcade, “no se encontraron indicios ni causas directas de muerte violenta evaluables al momento del examen, por lo que se consideran causas compatibles con un origen natural”.
En diálogo con la prensa de esa localidad, Gaguini apuntó: “¿Sabés cuánto nos cubría Pami para el entierro? Quince mil pesos. Ni para la cremación nos alcanzaba, que es lo que nos había pedido la vieja y nosotros no se lo pudimos dar. Fue una salida momentánea, para poder sortear la situación”, dijo.
La familia se había instalado en San Luis años atrás, procedente de Buenos Aires, en busca de una vida tranquila en las sierras.
El hombre consideró que “fue un error no pedir ayuda al Municipio”. “No sabíamos para donde correr. Incluso hablé con la doctora de cabecera porque ya teníamos que terminar con esta situación y no sabíamos cómo”, expresó.