A la par de otras actividades delictivas, el robo de automóviles es un fenómeno que no deja de crecer en la provincia de Córdoba. Mucho menos, en la Argentina.
Las cifras del delito son contundentes: en 2022 se robaron 3.789 vehículos en toda la provincia de Córdoba, de acuerdo a un informe elaborado por el Observatorio del Delito. De ese total, 3.424 rodados fueron sustraídos en la Capital.
La situación es seria.
Sobre todo, si se tiene en cuenta que en 2021 se habían sustraído 3.340 vehículos en la provincia. De ese total, 3.033 casos ocurrieron en distintos barrios de la ciudad.
El aumento en la cantidad de robos entre año y año fue del 13%, coincidentemente, tanto a nivel provincia de Córdoba, cuanto a nivel Capital.
Dicho de otro modo: en la provincia de Córdoba se robaron 10 autos, promedio, cada día durante 2022.
Ya a nivel Capital, en promedio, se sustrajeron 9 rodados cada 24 horas.
A diferencia de lo que pasa con otras clases de robos, en el apartado vehículos, los casos fueron denunciados ante la Justicia por razones obvias: el seguro. De allí que sólo exista una “cifra blanca”. Es decir, que no haya robos no denunciados.
“De caño”: principal método
El robo con violencia –el asalto armado– constituye la principal forma de sustracción de vehículos en la provincia de Córdoba.
En 2022 se contabilizaron 3.337 robos violentos de vehículos en la geografía cordobesa, mientras que hubo 452 hurtos (desapoderamiento con inhibidores o con ganzúas).
Visto de otra manera: 9 de cada 10 vehículos fueron sustraídos de violenta manera por ladrones que portaban armas de fuego. Varios de esos casos terminaron con víctimas heridas por disparos o golpes.
Vulnerabilidad
Los desapoderamientos fueron cometidos tanto en la calle como en los domicilios de las víctimas: sitios de alta vulnerabilidad.
Fuentes policiales reconocen que, por lo general y si de asaltos se habla, los vehículos son sustraídos en momentos que las víctimas entran o salen de sus hogares.
Otra modalidad es cuando la víctima elegida está por subirse a su rodado tras haber hecho un trámite o compra en un comercio.
Asimismo, suelen darse otros tipos de robos: las emboscadas. Ladrones movilizados en motos sorprenden y rodean a la persona elegida, ya sea cuando se detuvo en un semáforo o cuando se dispone a guardar el coche en un garaje o estacionamiento.
Muchos robos de vehículos son cometidos en el marco de asaltos domiciliarios: ladrones entran a robar una casa y, a la hora de fugar y llevarse los bienes, cargan todo en el coche de la familia.
En el caso del robo de vehículos en el marco de asaltos domiciliarios, por lo general, estos vehículos terminan siendo abandonados en alguna esquina o bien aparecen chocados. En varios casos fueron usados para cometer otros robos.
A nadie le escapa que una alta proporción de los autos y 4x4 robados van a desarme: sus piezas terminan alimentando el mercado ilegal; un negocio que mueve millones.
