El dramático incendio ocurrido la madrugada del jueves en un departamento en el barrio Nueva Córdoba sumó su segunda víctima fatal este viernes. Luis Sebastián Liquin (19), el estudiante que permanecía internado en grave estado tras el hecho, perdió la vida a raíz de las heridas.
Fuentes allegadas a la familia, que son asistidas en la querella por el abogado Carlos Nayi, confirmaron el deceso a La Voz. Interviene en la causa el fiscal de Distrito 1 Turno 4 Rubén Caro.
El joven estaba internado en el Hospital de Urgencias tras haber caído de una altura de doce pisos en medio del voraz incendio. Esa madrugada había perdido la vida Tiziano Tejerina (18), el otro chico que cayó del inmueble en llamas. Un tercer joven, Pablo Apaza, logró salvar su vida al escapar colgándose hasta el departamento de un vecino.
Trágico incendio en Nueva Córdoba
Córdoba no sale de su asombro por el terrible y feroz incendio que se desató el jueves en la madrugada en el departamento 12 A del edificio Aguaribay, en pleno corazón de Nueva Córdoba, sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 398.
Fue una escena de horror. El drama y la angustia se apoderó rápidamente del lugar que se incendió prácticamente en su totalidad. En el interior se encontraban tres jóvenes estudiantes, todos oriundos de la provincia de Jujuy: Tiziano Tejerina, Sebastián Liquin y Pablo Apaza.
En medio de la desesperación por salvarse, dos chicos terminaron cayendo desde una altura aproximada de 30 metros, desde el piso 12 de su edificio hacia el patio interno de otro colindante. Fueron Tiziano y Sebastián. Producto de la violenta caída, el chico de 18 años murió prácticamente al instante, mientras Liquin, su primo, permanecía con vida aunque gravemente herido.
Pablo Apaza logró salvarse, colgándose a gran altura para llegar hasta un departamento vecino, desde el que fue rescatado por los bomberos que ingresaron por el complejo colindante, María Reina II. Varias imágenes que mostraban cómo logró escapar se viralizaron rápidamente en redes sociales.
Lo que siguió fue una seguidilla dramática para intentar salvar la vida de Sebastián, quien fue llevado rápidamente al Hospital de Urgencias bajo un pronóstico reservado y muy grave.
Desde el mismo centro de salud habían indicado que el chico tenía lesiones a nivel cerebral, en el tórax y los pulmones, producto de la fuerte caída y del tiempo que permaneció hipotenso y en shock.
Pese a los esfuerzos por salvarlo, falleció este viernes.
Pablo Apaza también fue observado por los médicos del Hospital de Urgencias. “Está lúcido, está bien”, había señalado el jueves Darío Reyna, jefe de guardia de este centro médico.
“Lo mantenemos en control porque tuvo inhalación de humo leve”. También recibe asistencia psicológica tras lo acontecido.
Infografía de La Voz: reconstrucción de la zona del siniestro
