Internado en un sanatorio privado y con custodia policial se encuentra el contador Cristian Joaquín Pacha (68) quien, al volante de su flamante Toyota Corolla blanco, protagonizó un desastre vial en la siesta del jueves en el Centro de la ciudad de Córdoba. Por motivos por determinar, el hombre no pudo detener a tiempo el coche en avenida Chacabuco y, en un recorrido descontrolado por varias cuadras, chocó varios autos y motos y dejó un saldo de una veintena de heridos, sobre todo peatones.
Jueves trágico en Córdoba: todo lo que pasó en una jornada marcada por el grave siniestro
El caso más serio fue el de una mujer que sufrió una gravísima herida en su pie derecho, producto del terrible siniestro vial. A su vez, un niño también resultó golpeado.
Todo sucedió en horario pico y, en virtud del movimiento que había, el saldo podría haber sido crítico.
Una versión inicial da cuenta de que Pacha, quien iba solo en su auto, se habría desvanecido al momento de la conducción.
Sin embargo, esta versión no está confirmada ni descartada.
Si bien en un primer momento, la causa recayó en una fiscalía, luego todo fue girado a otra dependencia judicial. El caso está ahora en manos del fiscal Ernesto De Aragón (Distrito 1 Turno 6), quien ordenó una serie de peritajes técnicos por parte de la Policía Judicial para establecer las condiciones que tenía el rodado y cómo fue la mecánica del hecho.
El funcionario espera el avance de la pesquisa para resolver qué imputación podría aplicar.
Todo indica que el caso será encuadrado en una figura penal de tipo culposa, es decir donde media la imprudencia o la negligencia.
De todos modos, no está confirmado por ahora.
En paralelo, se dispuso la toma de testimonios a todas las víctimas y testigos, además de otras medidas periciales y probatorias como el cotejo de filmaciones de cámaras.
Se espera que el hombre sea indagado para que pueda contar qué fue lo que le sucedió.
También se esperan resultados de estudios que se le realizaron.
No es la primera vez que un vehículo provoca un drama vial de estas características en calles o arterias de alta circulación de Córdoba.
Sin embargo, por las características del lugar y del horario y del modo en que sucedió todo, las distintas fuentes consultadas remarcan que se podría estar hablando de una tragedia mayúscula.
Cadena de choques y de heridos
Todo sucedió a las 12.43. A esa hora, el contador Cristian Joaquín Pacha manejaba su Toyota Corolla blanco modelo 2023. Bajaba por la Chacabuco y algo sucedió a la altura del cruce con el bulevar Illia.
No sólo que no frenó sino que pareció acelerar. Fue así que chocó dos autos VW Gol, cuyos ocupantes resultarían con algunos golpes.
A su vez, uno de estos vehículos impactó contra el cantero central y un pedazo de concreto dio en un joven peatón.
Lejos de detenerse, el Toyota siguió a toda velocidad por la Chacabuco. En el cruce con la calle San Jerónimo, el coche impacta contra una moto Honda Biz negra, cuyo conductor, un hombre de 48 años, resultó con distintos golpes.
El auto, fuera de control, se sube a la vereda y empezó a atropellar transeúntes.
En ese derrotero, atropella a varias personas, entre hombres y mujeres. Once de ellas resultarían con distintas lesiones. La peor parte la llevaría una mujer que sufrió una grave herida en su pie derecho.
A su vez, un nene de 4 terminó con algunos traumatismos.
Lejos de detenerse, el Toyota terminó colisionando otros dos coches y una moto, cuyos ocupantes también resultaron con golpes.
Finalmente, el bólido se estrelló contra una farmacia que estaba abierta, al 79 de la Chacabuco, y daño sus vidrieras.
En medio del caos absoluto, la confusión y escenas dramáticas, algunos peatones intentaron agredir al conductor que había quedado atrapado en el habitáculo.
El airbag lo salvó. Pacha estaba en shock total. Unos policías lograron evitar que fuera golpeado.
A los pocos minutos, comenzaron a llegar, tras sortear el caos de tránsito, ambulancias, bomberos y policías. Los equipos médicos atendieron a las víctimas y las trasladaron al Hospital de Urgencias en primer medida, aunque hubo derivaciones a otros centros de salud.
En un primer momento, la causa recayó en la fiscalía de José Bringas (secretaría Silvana Scarpino), desde donde se dispusieron distintas medidas procesales. Por caso, se había dispuesto la aprehensión del conductor del auto.
A la par, se consideraba inminente que fuera imputado por lesiones graves calificadas y lesiones leves reiteradas y culposas.
Al caer la tarde, la causa fue remitida a la fiscalía de Ernesto De Aragón, quien ratificó la solicitud de una serie de peritajes a Policía Judicial.
El fiscal espera los resultados de distintas medidas para resolver.
Testimonios
“Fue una cosa de locos. De golpe, se vio pasar ese auto blanco que iba fuerte chocando coches, motos. Todo era griterío, impacto, ruidos. Todo pasó en pocos instantes”, comentó un comerciante de la Chacabuco.
Por su parte, otra empleada de comercio contó que estaba trabajando cuando vio pasar el Toyota y que, tras chocar autos, se subió a la vereda. “Chocó una mujer con un cochecito, el cartel de la calle, varios se salvaron”, narró.
Uno de los heridos contó que se salvó porque se “frenó para cambiar una canción”. El joven ya recibió el alta médica. “Me salvé ‘de p...’, tuve solamente una contusión en la pierna; la verdad que fue un milagro. El servicio de emergencias a los cinco minutos ya estaba ahí”, relató.
“Venía rapidísimo, se llevó puestos motos, autos, no frenaba”, dijo.
Graves antecedentes: el caso Rafael Núñez y el colectivo de Tamse
Si bien lo sucedido en la avenida Chacabuco con el conductor del Toyota Corolla que chocó varios autos y motos, lo que provocó numerosos heridos, quedará en la memoria colectiva, no es un caso aislado en la ciudad de Córdoba.
El lunes 7 de mayo de 2001, un VW 1500, al comando de un hombre mayor, se subió a la vereda en la avenida Rafael Núñez, en el Cerro de las Rosas, e impactó de lleno en una parada de colectivo donde esperaban varias personas.
Dos de ellas murieron. Se trataba de Eric Palacios Fraga (11) y Celina Aída Hooper (64).
El drama sucedió en Rafael Núñez al 6850, a pocos metros de la intersección con Emilio Pettoruti.
El conductor del auto había sufrido una descompostura que hizo que perdiera el control de su VW 1500.
El vehículo salió de la calzada y trepó a la vereda, facilitado en su andar seguramente por el cordón de tipo “serrano”, es decir inclinado y constituido con piedras.
El caso causó una profunda conmoción en la época.
El caso del colectivo
En tanto, el 13 de diciembre de 2004 se produjo un luctuoso siniestro vial en avenida Colón, esquina peatonal San Martín, en pleno centro de la Capital. Por ese choque murió un vecino de Córdoba, Luis Mansilla de 44 años.
El peatón había sufrido un severo traumatismo de cráneo producto del golpe contra el asfalto tras ser embestido por un colectivo Mercedes Benz de la línea R8, interno 20, de la empresa Transporte Automotor Municipal (Tamse).
El coche no logró frenar en el semáforo y atropelló a 11 personas.
Según los primeros resultados de los peritajes, el colectivo se había quedado sin frenos. Esa fue la versión del chofer Miguel Cejas (46), quien dijo que cuando puso primera y arrancó el ómnibus, se dio cuenta de que el coche no le respondía.
En los últimos años se han registrado otros dramas de choques masivos aunque no tan trágicos.
