La ciudad de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires, fue escenario de un espantoso crimen este lunes, cuando un hombre de 33 años, identificado como Aquiles Castañares Mateos, fue hallado muerto en su hogar después de un incendio intencional. El suceso desató una serie de interrogantes y sospechas sobre el motivo del crimen.
La alarma fue dada por los vecinos de la zona, quienes alertaron a los Bomberos tras ver que una casa se encontraba envuelta en llamas. Al llegar al lugar, los efectivos encontraron el cadáver de la víctima, quien presuntamente murió por asfixia, según las primeras investigaciones. Sin embargo, una de las curiosidades más inquietantes del caso es que, antes de la llegada de los bomberos, se había intentado sofocar el fuego, lo que sugiere que los responsables del incendio pudieron haber estado en el lugar antes de huir.
A tan sólo ocho cuadras de la vivienda incendiada, la Policía Bonaerense encontró el auto de la víctima completamente quemado. Los investigadores están construyendo la hipótesis de que este fue un homicidio cometido durante un robo. La fiscal María Del Valle Viviani, a cargo de la investigación, sospecha que los delincuentes que irrumpieron en la casa podrían haber sido conocidos de la víctima, ya que no forzaron ninguna entrada. Esto refuerza la teoría de que se trató de un crimen planeado y que, posiblemente, los atacantes tenían conocimiento de que Aquiles había recibido recientemente una indemnización.
La escena en el hogar de la víctima reveló que todo estaba revuelto, lo que parece indicar que los delincuentes buscaron dinero u objetos de valor. Según los investigadores, la intención de prender fuego a la casa podría haber sido un intento de borrar huellas, pero lo extraño es que, al parecer, los agresores trataron de apagar las llamas antes de huir, lo que dejo aún más dudas sobre sus verdaderas intenciones. “Lo raro es que prendieron fuego en la casa, pero también lo intentaron apagar”, señalaron los investigadores a Infobae.
La autopsia de Aquiles Castañares será clave para esclarecer las circunstancias de su muerte. Los primeros indicios apuntan a que la víctima falleció por asfixia, pero se aguarda el informe oficial para obtener detalles más precisos sobre lo ocurrido. Lo que sí parece claro para la fiscalía es que no se trató de un accidente, sino de un homicidio vinculado a un robo que terminó en tragedia.
La investigación sigue su curso, y las autoridades se centran en dar con los responsables de este suceso.
