Mientras las miradas están puestas en la angustiante situación de J.D.C.S. (65), quien yace internado sin reacción alguna en el Hospital de Urgencias de Córdoba, investigadores judiciales y policiales intentan desentrañar qué fue lo que sucedió con él. Y ese es, precisamente, un gran problema: no saben claramente qué pasó. Muchos son los interrogantes; sin embargo, escasas son las certezas.
La hipótesis del fiscal Rubén Caro y de su equipo de trabajo es que todo habría ocurrido en el marco de un hecho de inseguridad en las calles de Córdoba: un asalto.
Todo indica que el hombre habría sido víctima de un delito callejero y, en ese marco, recibió un fuerte golpe en la cabeza. Su novia no estaba con él al momento de la agresión.
El fiscal convocó a pesquisas del Departamento Robos y Hurtos de la Policía provincial para esclarecer lo sucedido. En el marco de la investigación, entre medidas que se resguardan, se sabe que los detectives analizan filmaciones de cámaras de seguridad (tanto de domos policiales como privados) y se toman testimonios y se buscan testigos.
J.D.C.S. ingresó al Hospital de Urgencias en marzo pasado sin haber podido contar qué fue lo que le sucedió. Presentaba un fortísimo traumatismo de cráneo y estaba inconsciente. Con el paso de los días, pese al trabajo médico, su estado empeoró. Hoy, su familia reclama que se le quite el soporte vital: muerte digna.
En principio, le faltaban el celular, la billetera y el documento, según voceros oficiales, que pidieron reserva de identidad.
Fuentes de la causa señalaron que los primeros pasos investigativos quedaron asentados en la Unidad Judicial 1 (ubicada en zona céntrica) y todo se giró a la fiscalía de Caro, por turno.
Según relató una familiar a los policías, el sábado 11 de marzo J.D.C.S. había ido con su pareja (D.G. de 27 años), y con quien convive hace seis meses, a un boliche. La mujer dio un nombre, pero esa disco no existe más, por lo que se sospecha que, en realidad, la pareja habría ido a otro local nocturno en la zona céntrica. Allí habrían estado hasta que a las 6 del domingo el hombre se marchó.
Voceros del caso señalaron que, de acuerdo a lo recabado, el hombre se encontraba solo cuando fue atacado. ¿Quién o quiénes fueron los agresores? ¿Con qué le pegaron? ¿Cómo le pegaron? ¿Hacia dónde escaparon? Son preguntas aún sin respuestas.
“El caso es complejo y se está trabajando mucho. Se analizan cámaras, se buscan filmaciones y se toman testimonios”, remarcó una fuente de la causa, quien indicó que no se descarta ninguna hipótesis.
La causa no tiene detenidos ni imputados. Los pesquisas trabajan. Tienen un arduo desafío de reconstruir un rompecabezas que se desarmó hace tres meses.
