El titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), Paul Starc, brindó este jueves los detalles sobre un operativo que permitió el hallazgo de 469 kilos de cocaína ocultos en un buque cerealero que se encontraba anclado en el puerto de San Lorenzo, en la provincia de Santa Fe.
Starc precisó que se trata del “operativo más grande de la historia a nivel fluvial” y lo calificó como un “hallazgo muy importante en la lucha contra el narcotráfico”.
Cocaína de máxima pureza hallada en San Lorenzo
La droga, de “máxima pureza”, fue encontrada a bordo del buque llamado “MV Ceci”, de bandera de las Islas Marshall. La embarcación procedía de Emiratos Árabes y tenía como destino final la ciudad de Ámsterdam, la capital de los Países Bajos, previo paso por Montevideo, Uruguay. Llevaba 46 mil toneladas de pallets de girasol.
Según detalló Starc, la operación comenzó tras recibirse una información en la UIF en la madrugada del día anterior, que alertaba sobre la presencia de elementos en infracción a la ley de estupefacientes.
El titular de la UIF explicó que, tras verificar la veracidad del dato, el subdirector de la Agencia Regional Central de la UIF, Juan Lafontana, concurrió a la Fiscalía Federal para realizar la denuncia.
Posteriormente, se activó el protocolo del Ministerio de Seguridad, y las autoridades subieron al barco rápidamente, alrededor de las 10 o 10.30 de la mañana.

El hallazgo inicial se produjo cuando el capitán del buque “descubrió varios paquetes sospechosos en una de las cámaras frigoríficas del barco y en el interior de los vestidores".
En una de las tres cámaras frigoríficas del buque se encontraron los primeros 80 kilos de cocaína, lo que fue considerado la “punta del caso”. El capitán, de nacionalidad filipina, no se encuentra detenido, ya que fue él quien alertó sobre el hallazgo a la empresa a cargo del transporte, la cual contactó a la UIF.
A bordo del “MV Ceci” viajaban 21 tripulantes de nacionalidad filipina, de los cuales 20 están detenidos.
Durante el procedimiento, además de los 469 kilos de droga, se hallaron 16 bultos encintados en color gris sobre embolsados naranjas impermeables, y se incautaron flotadores, boyas y rastreadores satelitales. Cada pan de cocaína estaba resguardado con diversos materiales para garantizar la impermeabilidad. Las fuentes indicaron que algunos ladrillos, como uno que pesó 31,8 kilogramos, llevaban el nombre “Your name” y el sello de una corona.

La investigación continúa para determinar el origen preciso de la droga. Se están analizando varias hipótesis.
La presencia de flotadores y boyas sugiere que los paquetes podrían haber sido arrojados al agua para su posterior recolección, una idea que se refuerza por la presencia de “restos de agua salada dentro de los paquetes”.
Otra hipótesis apunta a que la droga se cargó en territorio argentino, mientras que una más considera que se hizo en el Atlántico. Para esclarecer este punto, los investigadores analizan tres días de filmaciones de cámaras de seguridad en el puerto de San Lorenzo, el GPS del barco y los teléfonos celulares secuestrados, así como la posible presencia de una lancha de aprovisionamiento en el muelle Vicentín, donde amarró el buque.