“El resultado de la autopsia, entre otros estudios, será clave. Puede haber sido un aborto espontáneo, inducido o podemos estar frente a un caso de homicidio”.
Así se refirió una alta fuente de la investigación abierta en torno al hallazgo de un bebé muerto en un domicilio del barrio Ferreyra, en la zona este de la ciudad de Córdoba.
El caso se presenta confuso por estas horas y se están tomando distintas medidas.
Todo se descubrió este jueves a media mañana, cuando una joven se presentó en la Maternidad Provincial con signos de haber parido y pidiendo un control médico. Cuando el cuerpo médico le preguntó por el bebé, la mujer dijo que estaba en la casa. Cuando los policías fueron al domicilio, alertados por los médicos, se encontraron con el cuerpo sin vida de un neonato.
En la casa, estaban la pareja de la mujer y la madre de él, al menos, según fuentes oficiales.
Una versión da cuenta de que la joven habría ocultado el embarazo a toda su familia.
El caso quedó en manos de la fiscal de feria de Violencia de Género y Familiar, Natalia Aguirre, quien trabaja junto a un equipo de pesquisas policiales y judiciales.
A la par de la autopsia y otros peritajes, trascendió que la fiscal dispondría la realizacioón de peritajes psicológicos a todas las personas que integran esa familia.
Por ahora, según fuentes con acceso al caso, no hay detenidos. Tampoco se han dispuesto imputaciones.
“No sabemos qué pasó aún. No está claro si fue un aborto, o un homicidio, o si el bebé nació muerto. Serán claves la autopsia y todos los estudios forenses”, indicó un informante.
Espanto en la vivienda
Todo se descubrió este jueves a media mañana, cuando una mujer de 21 años se presentó en la Nueva Maternidad Provincial Brigadier Bustos y pidió ser atendida por el cuerpo médico. Dijo, según trascendió, que “había dado a luz en horas de la madrugada” y que el bebé había quedado “solo” en la pieza del domicilio.
“La joven presentaba sangrado, dijo eso, el bebé no estaba y pidió ayuda. Mientras le daban asistencia, el personal médico comenzó con las preguntas”, contó otra fuente con acceso a la causa.
Con los datos aportados, una patrulla fue hasta el domicilio de la mujer, en barrio Ferreyra.
Así las cosas, en la vivienda se encontraban la abuela paterna y un hombre que dijo ser la pareja de la joven, se indicó.
Fuentes de la causa indicaron que el cuerpo sin vida de la criatura ya estaba sobre la cama de la pareja.
A los pocos minutos, arribó un equipo de emergencias médicas que constató la muerte del recién nacido. El médico dijo que presentaba al menos 38 semanas de gestación, según quedó asentado en un acta.
Ante el cariz de la situación, se alertó a jefes policiales, a la unidad judicial y a personal de investigaciones de la fuerza de seguridad.
El caso se tornó aún más confuso cuando, en una charla con los policías presentes, la mujer mayor que estaba en la casa refirió que esta madrugada su hijo estaba durmiendo y recibió un llamado telefónico de su joven pareja.
Según dijo, la chica informó que tuvo un bebé y que lo dejó dentro de un cesto de basura fuera de la casa y dentro de una bolsa. De acuerdo con esa estremecedora versión, la mujer mayor salió, sacó a la criatura de la bolsa y la envolvió con una frazada para darle contención.
Los policías se miraron entre sí.
No podían creer el relato.
A todo esto, nadie desde la casa, a priori, había llamado a la Policía para dar cuenta del bebé muerto.
Por disposición judicial, se convocó a Policía Judicial, que retiró el cuerpo y lo trasladó a la morgue para la correspondiente autopsia, además de otros estudios forenses.
En tanto, se dispuso que todos los protagonistas de esta historia fueran llevados a la Unidad Judicial de Homicidios para que prestaran declaración. La joven, en principio, quedó en el hospital.
Desde ámbitos de la causa, se indicó que se trata de una familia de condición humilde y que residía en una vivienda precaria. Se están recabando testimonios entre vecinos y se esperan resultados periciales para establecer qué sucedió.
