La oficial Nicole V., integrante de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, fue suspendida días atrás luego de que se viralizaran en TikTok e Instagram varios videos en los que aparecía bailando, posando y jugando al pool con el uniforme reglamentario.
La fuerza porteña consideró que su conducta era “indecorosa” y resolvió apartarla de manera preventiva.
Este lunes, dio una entrevista por primera vez y contó por qué llevó adelante esta iniciativa que le terminó costando el puesto.
Contó que es madre soltera y está en licencia por salud mental tras una situación de violencia de género, y que hizo estos videos para promocionar su página de contenido pago.
“Sinceramente, cobraba la mitad de mi sueldo por estar con tratamiento médico. No se sabe, pero yo soy mamá, tengo una hija, tengo mi familia con la cual yo me hago cargo bastante y no encontraba otra manera de poder hacer esto”, afirmó.
El abogado Rodrigo Tripolone presentó una denuncia por una supuesta red de trata detrás de los videos de Nicole V.
Respecto a esto, la joven se mantuvo firme en que comenzó a vender contenido “hace un mes y de manera independiente”, aunque aclaró que “cuando uno empieza”, siempre hay gente que se acerca y “ofrecer trabajar juntos”.
Una denuncia por posible explotación sexual
El abogado Rodrigo Tripolone pidió que se investigue el caso como trata de personas con fines de explotación sexual. En su escrito, presentado ante el Juzgado Federal de Tres de Febrero, sostuvo que lo ocurrido “no puede analizarse solo como una falta disciplinaria” y que existen “indicios de un entramado más complejo”.
Según su planteo, la policía suspendida sería la figura central de un grupo de cuentas que publican contenido erótico monetizado y que comparten producciones junto a otras mujeres jóvenes.
“Lo que me llama la atención es el morbo de la gente que no logra dimensionar el hecho. Habría una o varias víctimas en situaciones de vulnerabilidad. Seguramente que detrás funcione una organización que capte personas con fines de explotación sexual”, señaló Tripolone.
Las mujeres vinculadas y los videos compartidos
En la denuncia se mencionan otras creadoras de contenido que habrían grabado videos con la oficial. Entre ellas, una joven identificada como Janice S. —que tiene más de 500 mil seguidores— y otra, Isabella S., que supera los 200 mil.
El abogado remarcó que en varias publicaciones se repiten entornos similares, como supuestos barrios privados o espacios de alto poder adquisitivo, lo que para él podría indicar “coordinación, planificación y un posible modelo económico organizado”. En algunos registros también se observa la presencia de un hombre.
Otro punto señalado es el uso del uniforme policial como parte del atractivo del contenido y como posible herramienta de captación. En la biografía de su cuenta de Instagram, la agente incluía un enlace a una página de contenido pago.
Qué medidas solicitó el abogado
La presentación pide preservar todo el material publicado en Instagram, TikTok, Telegram y X; identificar usuarios, correos, teléfonos e IP vinculadas a las cuentas investigadas; determinar la identidad de todas las mujeres que aparecen en los videos y ofrecerles medidas de protección previstas en la Ley de Trata.
Además, exige que la Policía de la Ciudad informe el legajo completo de la agente, su situación administrativa, domicilios denunciados y sumarios vigentes. También solicita que intervenga PROTEX, la procuraduría especializada en trata y explotación sexual.
La situación de la oficial dentro de la fuerza
Según trascendió, Nicole V. se encontraba de licencia médica por un “estatus convulsivo” y esperaba una junta evaluadora cuando se viralizaron sus videos. Aun así, mantenía una intensa actividad en redes sociales, donde promocionaba una cuenta de OnlyFans y acumulaba cientos de miles de visualizaciones.
La semana pasada, la Policía de la Ciudad concluyó que el uso del uniforme en contenido erótico “afecta el prestigio institucional” y viola la Ley 5688 de Seguridad Pública. Por eso la pasó a disponibilidad mientras analiza su futuro dentro de la fuerza.
Lo que deberá resolver la Justicia
Ahora, el juez federal que reciba el expediente deberá evaluar si los elementos señalados por el denunciante justifican abrir una investigación formal. En caso de avanzar, el episodio podría dejar de ser una polémica en redes para transformarse en una causa penal por posible captación, facilitación o explotación sexual encubierta bajo la apariencia de “contenido casero”.
