Finalmente este miércoles por la noche rompió el silencio la pareja que hace más de una semana fue blanco de un operativo policial de proporciones en un hotel alojamiento de Córdoba capital, acusados de ser los autores de supuesto robo y toma de rehenes algo que hasta el momento no ha podido probarse.
Todo sucedió en Motel Ruta en barrio Los Boulevares, de la ciudad de Cördoba, cuando el encargado del alojamiento creyó que los denunciantes eran delicuentes que habían escapado de un robo.
“Somos pareja desde hace cuatro meses”, dijeron en una entrevista exclusiva difundida por el medio CBA 24N. Ambos decidieron hablar y adelantaron que irán a la Justicia para denunciar apremios ilegales por parte de la Policía, algo que fue ratificado este jueves por sus representantes legales.
“Entramos a las 4 de la mañana y el turno terminaba a las 12. Como a las 9 de la mañana me despierto y pido un café para desayunar, el mozo me lo trae y me cierra la ventanilla, quise pagar y no me cobró y se fue, lo cual me resultó raro”, dijo el hombre que prefirió hablar de espaldas para no identificarse al igual que su pareja.
Desde el comedor se ve la policía. Desde afuera sentía que hablaban. Este es el de la 18. Me golpeaban la puerta, me dicen mi nombre, que salga afuera con la manos arriba y sin campera
“No alcancé a salir que me pegan en la cabeza, en la espalda, me pegan, mi tiran al piso, me ponen precinto. Por separado nos hicieron
“donde está el arma, dónde está el arma nos preguntaban.
Salgo por la parte de la cochera
Me sacaron plata, me rompieron el auto. la fusiblera, los cinturones de seguridad. Unos 300 mil pesos
A mí me empujaron me arrodillé y me precintaron y no entendía nada. Pensaba en mis hijos. Me encerraron en el baño con tres personas. me decían que no iba a ver más a mis hijos, vas a quedar imputaada
si no declaraba vas a estar hasta las bolas. Te voy a sacar por atrás para hacerte un favor
Una historia insólita en Córdoba
Todo comenzó cuando un vecino de barrio Villa Belgrano, en el norte de la Capital y no muy lejos de ese establecimiento, denunció un robo en su casa por parte de delincuentes y llamó a un conocido, quien precisamente es el encargado del hotel alojamiento en cuestión, para comentarle a modo de novedad y con mucho pesar lo que le había sucedido.
En ese marco, el responsable del hotel creyó que quienes habían robado en la casa de su amigo al parecer eran el mismo hombre y mujer que se habían hospedado en el predio.
¿Cómo llegó a esa conclusión? Por su “investigación interna”. Se acercó a la puerta de la habitación y creyó escuchar que la pareja estaba “armada”, atrincherada y con dinero del botín. “Voy a sacar el arma”, habría sido el comentario que el húesped le habría comentado a su novia.
No está claro si lo que creyó escuchar el encargado está relacionado con un arma literal o quizás con una referencia simbólica a otro tipo de situación.
Así que el encargado, ni lerdo ni perezoso, actuó rápidamente: llamó al 911 policial y alertó sobre la pareja “sospechosa”.
Ante la presunta situación de atrincheramiento, los efectivos del Eter (efectivos de alto nivel policial para el manejo situaciones complejas) intervineron acompañados por una gran cantidad de efectivos y hasta la presencia del ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros.
Cuando los uniformados ingresaron al hotel, revisaron la habitación y no encontraron ninguna arma en poder de la pareja. “La pareja sólo tenía dinero. El hombre (húsped) trabajaría en una empresa de seguridad en la que tendría que llevar un arma como parte de su trabajo. Pero no tenía nada que ver con el robo de Villa Belgrano. El encargado del hotel se hizo la película”, confió una alta fuente policial.
Denuncia de la pareja
El abogado de la pareja, Cristian Ambrosio, señaló que la pareja había ingresado al hotel a las 4 con la intención de permanecer hasta las 12. Indicaron que no salieron del lugar en ningún momento y que desconocían el robo ocurrido alrededor de las 6.30.
Afirmaron que estaban descansando y que pidieron un café cerca de las 9, momento en que advirtieron luces policiales en el exterior.
“Les golpean la puerta y ellos les piden un momento para que se puedan cambiar y lavar la cara. Cuando (los efectivos) ingresaron, los precintaron, golpearon y amenazaron. A la señora la introducen adentro de un baño entre tres femeninas y la amenazaron diciéndole que si no confesaban, no iban a ver más a sus hijos. Luego fueron trasladados a la Unidad Judicial N° 19. Ahí les tomaron las huellas dactilares", agregó el abogado.
Según Ambrosio, la pareja denunció además daños a su vehículo, que estaba en la cochera del hotel, como rotura de fusilera, cinturones de seguridad, un espejo, el parabrisas y la palanca de cambios. También reportaron la sustracción de una suma de dinero, cadenas y una pastilla de medicación.
El abogado anticipó que iniciarán acciones penales y civiles contra el personal policial interviniente, el hotel alojamiento y el Gobierno de Córdoba.
La pareja sostiene que no posee armas y negó haber pronunciado frases vinculadas al uso de armamento, tal como trascendió públicamente. La pareja también manifestó sospechas de que fueron escuchados dentro de la habitación, aunque no afirmaron la existencia de cámaras.
Ambrosio señaló que la salida de sus representados del lugar se produjo por una puerta trasera, una vez que la Policía habría advertido que se trataba de un procedimiento sin resultados positivos.


























