Mientras la familia de Germán Mermet (29) recibe la buena noticia de su alta médica, en el plano judicial se produjo la detención de dos jóvenes de 22 y 24 años en el marco de la causa que investiga el violento asalto con arma blanca.
Al menos dos motochoros cruzaron al empleado del call center a poco de que bajó del colectivo en la noche del pasado lunes 1° de julio, en barrio Los Químicos, zona noroeste de la ciudad de Córdoba. Los ladrones quisieron robarle la mochila a metros de la puerta de su vivienda.
En medio del tironeo, uno de ellos sacó un puñal y le pegó en varias partes del cuerpo. La herida de la cabeza complicó el pronóstico y se temía el peor final.
Pero ahora los médicos dicen que “no murió de milagro”.
Los acusados fueron imputados por robo calificado y serán enviados a la Cárcel de Bouwer.
En las altas esferas de Seguridad no dejan de comparar el caso de Germán con el de Sebastián Villarreal, el hombre de 45 años que recibió un balazo de muerte por parte de motochoros. Ya le habían quitado su motocicleta. Estaba caído en el suelo. Aun así, le tiraron a matar.
Todo sucedió el pasado 29 de febrero en el barrio Yofre Norte.
Por aquel caso, el fiscal Andrés Godoy investiga a una banda que acechaba la zona y tenía una aceitada organización. Hay varios detenidos por aquel brutal asesinato, incluso menores de edad.
“En aquel entonces sabíamos que había una banda más grande. Se pasaban la moto, la ropa y las armas con una perfecta sincronización para evadir a la Policía. Pero este hecho es más reciente. Estamos a 12 días de distancia y lo estamos resolviendo”, destacó el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros, en diálogo con La Voz.
Y agregó: “Es un hecho similar al de Sebastián Villarreal, al que le pegaron un balazo para robarle. También se trabajó, y se sigue haciendo, para llegar a todos los responsables. Así como en aquel entonces, ahora también le pedí especialmente a los investigadores que se ocuparan a full del caso de Germán. Era difícil porque las imágenes de video eran confusas por los casos. Pero lo lograron”.
Al mismo tiempo, destacó la labor de los equipos investigativos que dependen de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía y, en especial, la labor del Departamento de Robos y Hurtos de la fuerza.
“Los vi trabajar de manera profesional y sin descanso. También fue notoria la emoción que tenían en sus rostros cuando lograron detener a los jóvenes acusados”, dijo Quinteros.
Así como en el caso de Villarreal, esta vez los hechos también se replicaron en la franja norte de la Capital, aunque ahora en la zona noroeste.
Al voleo y en motos
Los dos presuntos ladrones detenidos, de 22 y 24 años, se habrían movido hacía largo tiempo por barrio Los Químicos y sitios aledaños, en motocicleta, al igual que lo hacían en su sector los acusados de asesinar a Villarreal.
Así como en el caso anterior, los primeros indicios indican que los ladrones no se habrían movido solos y que detrás de ellos podría operar una banda que tiene ensayado su modus operandi. Aunque por ahora todo es materia de investigación.
“Seguramente salieron a robar drogados y para comprar más droga, porque sino no se entiende la brutalidad con la que actuaron”, reprochó Quinteros.
Un nuevo robo violento
Lo concreto es que los victimarios llegaron al menos en una moto (fuentes barriales aseguran haber visto dos, una roja y otra azul) hasta el frente de la casa de Germán cuando él volvía a su vivienda de trabajar en una reconocida empresa de atención al cliente y venta telefónica.
El joven bajó del colectivo y enfiló hacia su domicilio. El reloj marcaba las 23 del 1° de julio y los dos motochoros se interpusieron ante su paso. Intentaron quitarle la mochila.
Uno de ellos sacó una “punta” sin cabo, afilada con esmero en uno de los extremos del arma, y le dio un puntazo en el corazón y otro en la cabeza. Ambos cortes causaron graves heridas.
Germán caminó hasta su casa en calle Labarden al 8700, a unos pocos metros de la parada donde descendió del transporte.
Sus familiares lo socorrieron y lo trasladaron al Hospital Tránsito Cáceres, próximo al lugar del ataque. Luego requirió una compleja intervención en el Hospital de Urgencias.
Pasó 11 días bajo cuidados intensivos hasta que este viernes fue derivado a una cama común, donde continúa su recuperación. Finalmente, fue mandado a casa.
Investigación compleja
En el plano de la investigación, el jueves por la mañana se produjo la primera detención que fue ordenada por el fiscal de feria de la jurisdicción, Juan Pablo Klinger.
Si bien la causa está en manos de la fiscal Jorgelina Gutiez, al regir la feria judicial las actuaciones pasaron a manos del mencionado funcionario.
Klinger mandó a las brigadas a la zona de barrio Argüello Lourdes, a escasa distancia del lugar donde se produjo el ataque.
a detención se concretó el jueves a la mañana, pero no trascendió porque aún buscaban a otro presunto involucrado.
Este viernes, a las 5 de la mañana, la brigada volvió al mismo sitio y se desplegó hacia los barrios vecinos. Tenían un dato que al comienzo falló y luego arrojó un resultado positivo.
También secuestraron la motocicleta que habría sido utilizada durante el robo y ropa de los acusados.
Las pistas emergieron de un repaso minucioso de las cámaras de seguridad, en primer lugar. Pero los cascos y la oscuridad complicaron la tarea de identificación.
En paralelo, pesquisas del Departamento Robos y Hurtos “peinaron” la zona. En una estación de servicio cercana al ataque habían visto la motocicleta.
Con el paso de las horas, llegaron hasta un familiar de los presuntos implicados. “Ellos mismos se fueron quebrando y se fueron delatando entre sí”, aseguró una fuente allegada a la investigación.
En la barriada, sin embargo, denuncian que los robos a toda hora no han frenado.
