La serie recursiva terminó. Luego de varias “subas” a los dos escalones para discutir lo actuado por el fiscal José Mana, ya no quedan recursos para demorar el juicio. Primero, con las prisiones preventivas en el Juzgado de Control N° 5 y en la Cámara de Acusación, y luego ante los mismos tribunales por la elevación a juicio y por medidas de prueba, se agotaron las posibilidades de evitar lo inevitable: el juicio por jurados por el crimen a Blas Correas podría realizarse en la segunda mitad de este año.
La Cámara de Acusación, integrada por los vocales Ángeles Palacio de Arato, Maximiliano Octavio Davies y Patricia Alejandra Farías, emitió este jueves dos resoluciones con las que termina los recursos de los dos acusados que discutieron una y otra vez el inicio del juicio. Benjamín Sonzini Astudillo -en defensa del comisario Jorge Ariel Galleguillo- y Julio Páez -abogado del comisario Walter Eduardo Soria- vieron caer dos recursos que tenían interrumpida la realización del juicio.
Ahora, debe sortearse cuál será la cámara del crimen que en los próximos meses puede realizar el juicio por jurados. Los citados a juicio son, en primer término, los cabos 1° Javier Catriel Alarcón y Lucas Damián Gómez como coautores de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por haber sido cometido en abuso de su función por un miembro de las fuerzas policiales” por el asesinato de Blas Correas, más la tentativa del mismo delito por los disparos hechos a los otros cuatro jóvenes que aquella madrugada viajaban dentro del mismo vehículo, un Fiat Argo blanco.
En un segundo escalón delictivo, se sitúa a quienes están acusados de montar una trama de ocultamiento. Imputados de “encubrimiento por favorecimiento personal y real agravado por la calidad funcional y por la gravedad del hecho precedente (el crimen)” están el subcomisario Sergio Alejandro González, la agente Wanda Micaela Esquivel, la oficial Yamila Florencia Martínez, el comisario inspector Walter Eduardo Soria, el subcomisario Enzo Gustavo Quiroga y el comisario inspector Jorge Ariel Galleguillo. Todos ellos deben responder también por “omisión de deberes de funcionario público” al no haber actuado para dar debido aviso e individualizar y detener a quienes dispararon.
El tercer escalón de responsabilidad lo integran el cabo Leonardo Alejandro Martínez, el agente Rodrigo Emanuel Toloza, el oficial ayudante Ezequiel Agustín Vélez y cabo Leandro Alexis Quevedo, por “falso testimonio” y “encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y por la gravedad del hecho precedente”.
Además, el comisario inspector Juan Antonio Gatica está incluido en esta elevación a juicio por “encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional”.
Acciones reprochables
La Cámara de Acusación rechazó en sus resoluciones 90 y 91 las apelaciones de Galleguillo y Soria al juicio y el pedido de nueva prueba para el tribunal no cambiaría la peligrosidad procesal que sostiene la prisión preventiva.
En el análisis de los vocales de Acusación queda en claro que se sostiene la acusación por maniobras de encubrimiento, la decisión organizada para “plantar” un arma y fingir su hallazgo para comprometer a los jóvenes que iban en el Fiat Argo. También se sostiene la idea de que jefes policiales estuvieron en la conducción de esas acciones.
Los vocales remarcan irregularidades en las comunicaciones al 101 por parte de uniformados a partir de que se dieron cuenta de que los jóvenes baleados no eran delincuentes y que uno de ellos estaba herido por balas policiales.
Conforme, a pesar de todo
“Era lo que esperaba; que se eleve a juicio igual” (a pesar de las apelaciones), comentó a La Voz Soledad Laciar, mamá de Blas, tras conocer la decisión que da firmeza al debate oral.
Luego, Soledad relató que cuando se enteró habló con su abogado -Alejandro Pérez Moreno- y pensó que la decisión había salido antes de que ella fuera a pedir celeridad a Tribunales 2, este viernes 1 de abril.
La mamá de Blas, que días atrás se reunió con el gobernador Juan Schiaretti, celebró que en Acusación “no se hayan tomado tantísimo tiempo como la instancia anterior”, en referencia al Juzgado de Control 5 que resolvió la oposición al juicio entre junio y el 23 de diciembre de 2021.
Con relación a su expectativa del juicio por jurados, señaló que, más allá de la condena por el asesinato, que sería la más grave, espera que “se logre demostrar algo, que esto es una manera de operar de la Policía”, con relación al supuesto encubrimiento.
“Supongo que a los acusados de asesinato les van a dar una condena mayor, pero si por encubrimiento (a los otros) les dan dos años (de prisión), sería una burla”, sostuvo Soledad Laciar.
“Conforme”, con la realización del juicio, la mamá de la víctima volvió a señalar que para ella “son pocos” los que participaron de la maniobra de encubrimiento. En tal sentido, recordó que además de los policías que estuvieron donde efectuaron los disparos, también se topó con uniformados en el bulevar Chacabuco donde hallaron el auto y en la Jefatura, donde le negaron información sobre lo que le había sucedido a su hijo.
Esto le valió para reforzar la idea que viene repitiendo: “Esta es una manera de operar desde lo institucional”.
Soledad volvió a decir algo que viene repitiendo desde hace varios meses: “Yo he tomado una decisión hace mucho: pienso seguir luchando” aun después del juicio. Luego comentó que pretende darle un “sentido a la muerte de Blas” y que “sirva para que no pase más”. Al cabo del diálogo, la mujer que viene participando de otras marchas de víctimas, confesó a este diario que su idea es “tratar de hacer el bien; hacer el bien a alguien”.
