Hornallas encendidas para calefaccionarse y un fuego que tomó contacto con algún objeto y se propagó, en segundos, por los 30 metros cuadrados del monoambiente. Toda la dramática situación, mientras el hombre se encontraba durmiendo.
Esa es la hipótesis central en torno al trágico incendio ocurrido en la madrugada del domingo en la planta alta de una vivienda de barrio Santa Isabel 1ª Sección, en la zona sur de Córdoba Capital.
Murió un vecino de 54 años.
Su hermano y su madre alcanzaron a ser salvados por policías.
Gabriel Ricardo Gallucci tenía 54 años. No alcanzó a escapar de la trampa mortal en que se convirtió su departamento monoambiente, ubicado en la parte superior.
Su hermano y la madre de ambos, de 88 años, alcanzaron a ser rescatados por los bomberos.
Resultaron intoxicados y debieron recibir atención médica.
Con la trágica muerte de Gallucci, ya suman ocho las personas que han muerto en incendios en viviendas en menos de dos meses en toda la provincia de Córdoba.
Los siniestros han ocurrido tanto en casas particulares como en centros para adultos mayores.
En su gran mayoría, los casos fueron ya sea de noche o de madrugada: cuando las víctimas descansan.
A esta preocupante seguidilla se añaden, claro, otros incendios en domicilios, cuyos moradores han alcanzado a ser rescatados y sobrevivieron al humo y al fuego.
Se trata, sin dudas, del peor costado del frío en Córdoba. A la vez, es una realidad que se patentiza lamentablemente cada año en la provincia.
Respecto a los dramas fatales del año, en buena parte de estas tragedias, los peritos han determinado que las llamas fueron causadas por un mal uso de artefactos de calefacción a la hora de dormir o bien por un cortocircuito de un aparato debido, por su parte, una deficiente instalación.
Vale señalar que, este 2022, hubo al menos dos casos trágicos de personas que se habían acostado a dormir y se pusieron a fumar.
Estas cifras trágicas cobran mayor relevancia si se tiene en cuenta que a partir de ahora comienza el invierno.
Trampa mortal
El último drama ocurrió poco después de la 1 del domingo en calle Juan Casado al 1675, corazón del barrio Santa Isabel 1ª Sección.
Cuando policías y bomberos arribaron, la planta alta de la vivienda era consumida por impresionantes lenguas de fuego. Vecinas y vecinos de la cuadra miraban consternados sin poder hacer absolutamente nada.
Los uniformados rescataron a la mujer mayor y a uno de sus hijos que viven en la planta baja.
Sin embargo, ya nada quedaba por hacer con el otro hombre que residía en la parte alta del inmueble.
Luego de controlar las llamas y sofocarlas, los bomberos dieron finalmente con el cuerpo de Gallucci.
Peritos de Bomberos iniciaron los estudios para determinar qué fue lo que inició las llamas.
Sin escapatoria
Por lo general, una vez que el incendio se desata en una vivienda, las víctimas se intoxican con el monóxido de carbono producido por el humo y quedan sin posibilidad alguna de escapatoria.
En paralelo, hay otro aspecto que muchas veces termina complicando la escapatoria de las víctimas y el ingreso de los cuerpos de rescate: la presencia de rejas en ventanas y hasta en las mismas puertas.
Rejas colocadas por la inseguridad.
Últimas tragedias
Además de la fatídica muerte del vecino de Santa Isabel, se han registrado estas otras siete tragedias.
- Un jubilado. El pasado jueves a la tarde, un hombre de 75 años murió al no poder escapar de un incendio desatado en su casa de Oliva, en el departamento Tercero Arriba.
- Dos ancianas en un geriátrico. El 29 de mayo, dos ancianas murieron víctimas del monóxido de carbono en medio de las llamas que arrasaron con una habitación de un geriátrico en Laguna Larga. Otros 19 pacientes sobrevivieron, aunque requirieron atención. El fuego se habría iniciado por un calefactor en una pieza.
- Un hombre en una casa. El 28 de mayo, a la madrugada, un hombre de 42 años falleció al incendiarse la habitación donde dormía en una casa de barrio San Pedro Nolasco. Su padre alcanzó a ser rescatado.
- Anciana en silla de ruedas. El 27 de ese mes, una mujer de 78 años falleció en el Instituto del Quemado adonde había sido trasladada tras ser alcanzada por las llamas en una casa de barrio Villa Bustos. La mujer se movilizaba en silla de ruedas. Al parecer, una manta con la que se tapaba habría tomado contacto con una llama de un artefacto.
- Otro geriátrico. El 18 de mayo, a la madrugada, se registró otro trágico incendio en una residencia para mayores. Ocurrió en barrio Granja de Funes, en la Capital. Irma Benavídez (68) falleció en la habitación donde estaba acostada. Su compañera de cuarto, de 85 años, sobrevivió. La hipótesis de los bomberos apunta a un cigarrillo encendido en la pieza.
- Otra fatalidad en casa. El 2 de mayo, una mujer de 67 años falleció al incendiarse su vivienda en Pozo del Molle. Rosa Rosetto (67)tenía problemas de movilidad. La sospecha apunta a que habría estado fumando y se quedó dormida en la cama.
