Por directivas judiciales, personal de la Dirección Bomberos de la Policía cordobesa secuestró 10 calotas (la parte superior de cráneos humanos) en el fondo del río de la localidad de San Antonio de Arredondo, en el valle de Punilla.
El procedimiento fue realizado por personal de la Dirección de Unidades Alto Riesgo (Duar) de Bomberos y colaboró personal de Policía Judicial y de Antropología Forense.
El material fue remitido a gabinetes especializados para la realización de distintos estudios forenses tendientes a determinar el origen de esos restos.
Existe un absoluto hermetismo en torno a esta causa.
La pesquisa se encuentra en manos de la fiscalía de instrucción N° 3 de Villa Carlos Paz. No hubo información oficial por parte de esa dependencia ni del Ministerio Público Fiscal.
Una versión daba cuenta que esos restos de cráneos no poseían lesiones a simple vista y podrían ser de algún coleccionista o estudiante de medicina. Sin embargo, no hay confirmación en torno a este hecho y los alcances de la causa.
El domingo a la mañana, tal como estaba previsto, personal del Duar se sumergió en el río de San Antonio y logró dar con 10 calotas (corte frontal de cráneo) de restos humanos sobre el cauce del Río San Antonio. Los restos se encontraban a varios metros de la costa y a unos 80 centímetros de profundidad.
Con los cuidados del caso, el material fue recogido por los bomberos y trasladado luego por personal de la Policía Judicial, bajo coordinación del personal de Antropología Forense.
