En un nuevo episodio de violencia y espanto que sacude a Córdoba, efectivos policiales y de bomberos hallaron en las últimas horas los restos de un hombre que estaba desaparecido en el valle de Traslasierra. Fuentes oficiales confirmaron a La Voz que el cuerpo estaba descuartizado y dentro de bolsas. La pareja de este hombre quedó detenida por orden de una fiscalía de instrucción.
La víctima fue identificada por fuentes oficiales Omar Cabrera, quien tenía 58 años y era procedente de provincia de Buenos Aires.
Voceros con acceso a la causa señalaron que Cabrera había desaparecido el pasado 29 de abril en la ciudad de Mina Clavero.
Desde entonces, y por directivas judiciales, personal policial (tanto uniformados como de investigaciones) había comenzado una pesquisa y rastreo para dar con él.
Con el paso de las jornadas se sumaron bomberos voluntarios y personal del Departamento Unidades de Alto Riesgo (Duar) de la Dirección Bomberos de la Policía de la Provincia de Córdoba.
Los rastreos se llevaron a cabo en numerosos puntos de aquella región, entre ríos, campos, descampados y hasta zonas abandonadas. También se trabajó con perros adiestrados.
Ante la falta de noticias, y a la par de los rastreos, los cuerpos investigativos iniciaron lo que se suele hacer en estos casos: interrogar a familiares y vecinos, rastrear su celular y comunicaciones y buscar filmaciones.
Como no había noticias concretas (“se lo había tragado la tierra”, confió una pesquisa), los detectives profundizaron las averiguaciones.
El paso de las horas sin noticias ni certezas comenzó a dar el peor de los vaticinios en el seno de la pesquisa.
En el marco de las averiguaciones, los investigadores dieron con una mujer que era novia o pareja de Cabrera y que vivía en Mina Clavero.
Al comienzo, según trascendió, la mujer negó saber sobre el paradero de Cabrera, pero algo “no cerraba”.
“Se comenzó a interrogarla y pedirle qué cuente bien lo que sabía del caso. Cada vez que hablaba, había más contradicciones...”, puntualizó a La Voz un informante con acceso a la causa, quien reveló: “Finalmente, la mujer se quebró y admitió haberlo matado y seccionado su cuerpo. Confesó. Es un caso de horror. Ella misma dio datos precisos...”.
Una versión da cuenta de que el rastreo de las comunicaciones y el movimiento del celular del hombre habría sido de suma importancia.
Hallazgo de los restos
Esta confesión se habría producido en sede oficial el pasado sábado.
Con los datos precisos aportados por la mujer, según trascendió, así que fue personal policial fue hasta la localidad de Las Rabonas (a poco más de 17 kilómetros de Mina Clavero) e inició una búsqueda.
Grande fue la sorpresa de los pesquisas cuando dieron con bolsas que contenían restos humanos seccionados. Otra fuente calificada indicó que se hallaron miembros humanos y hasta un cráneo que permitieron corroborar que se trataba de la persona buscada.
Los operativos de búsqueda proseguían el domingo.
En tanto, por orden de la fiscal Analía Gallaratto, de la ciudad de Villa Cura Brochero, la mujer quedó detenida en dependencias policiales y en las próximas horas será imputada por homicidio.
Pesquisa abierta
La causa está en sus albores y se espera con el avance de la misma precisar varios puntos: ¿dónde fue el crimen?, ¿por qué?, ¿cómo era el vínculo entre ambos?, ¿medió violencia previa a los hechos finales?, ¿cómo trasladó los restos?, ¿contó con apoyo de otra personas?; entre otros interrogantes.
Un nuevo caso de espanto sacude a la provincia de Córdoba y hay una investigación policial/judicial para esclarecer todo.
Trabaja personal de la Policial Judicial y se esperan los resultados de los informes forenses. La investigación está avanzada pero se espera profundizarla con el paso de los días.
El sábado a la tarde, la fiscal Gallaratto, quien por ahora no se ha referido al caso, estuvo en la población de Nono, donde se había montado la base de búsqueda, para coordinar todas las tareas de búsqueda.
En la tarde del domingo, el Ministerio Público Fiscal emitió un comunicado en el que se confirmó la detención de la mujer. “De acuerdo a la investigación la mujer detenida mantenía una relación afectiva con el fallecido. Ambos residían en Mina Clavero”, se indicó luego de confirmar la detención de la confesa homicida.
Descuartizados
No es la primera vez que en Córdoba se comete un crimen y el cuerpo es descuartizado.
- Horror en Los Cedros. En mayo de 2017, Ana Rosa Cabrera desapareció en la localidad de Los Cedros, próxima a Alta Gracia. La mujer tenía 46 años y era madre. Durante extensas jornadas, los investigadores llevaron adelante una compleja y profunda investigación. Finalmente, su pareja se vio cercado y admitió todo: Marcelo Fabián Ferraretto admitió haberla matado y descuartizado. Tras su confesión, y con datos aportados por él, los restos fueron hallados enterrados cerca de la ruta 5, en el acceso a la Capital. Ferraretto fue condenado a perpetua en un juicio con jurados.
- Espanto en Villa María. El 14 de junio de 2017, Olga Inés Moyano, quien tenía 47 años, fue asesinada en Villa María. Sus restos fueron hallados desmembrados en bolsas en un contenedor de la misma ciudad. Trabajadores del municipio fueron quienes se toparon con el espanto. Una ardua investigación policial/judicial permitió dar con el asesino: su pareja. Osvaldo Alfredo Varela fue juzgado y condenado a perpetua por un jurado popular.
- El caso lago San Roque. En marzo de 2011, en los tribunales de Cosquín (valle de Punilla) se denunció la desaparición de Rubén “Rully” Cuello, quien se ganaba la vida como criador de chanchos. Cinco meses después de esa denuncia, su esposa, Lidia Signoretta se presentó en la Policía y confesó haberlo matado y descuartizado. La mujer dijo que en la noche del 12 de marzo de 2011, tras una discusión, ella lo mató de un disparo de carabina en la casa de Bialet Massé.
Añadió que, acto seguido, seccionó el cuerpo con las herramientas de la granja y que arrojó bolsas con los restos en el lago San Roque.
Dijo que lo hizo desde el puente de Las Mojarras. Nunca se encontró nada, pese a los operativos tanto de la Policía como de Gendarmería.
La mujer quedó detenida y fue imputada por homicidio calificado por el vínculo. Fue llevada a juicio.
Su defensor llevó adelante una batalla judicial y logró probar que Signoretta era víctima constante de violencia por parte de Cuello.
Tras analizar la prueba, la Cámara del Crimen de la ciudad de Cruz del Eje la absolvió y liberó.
