Tres delincuentes lograron vulnerar el perímetro del barrio Colinas de Manantiales, en la zona sur de la ciudad de Córdoba, e ingresaron a tres viviendas sin forzar las aberturas en dos de ellas, durante la siesta del pasado domingo.
Una de las propiedades afectadas pertenece a Santiago Longo, mediocampista central del Club Atlético Belgrano, quien sufrió el robo de una consola de videojuegos (Playstation 4) y un bolso.
El episodio, que derivó en la detención de uno de los sospechosos gracias a la intervención de un efectivo policial adicional que se encontraba dentro del predio, mantiene en alerta a los vecinos y abre una línea de investigación que, según fuentes investigativas, apunta hacia personas que habitan o transitan habitualmente en el perímetro inmediato al country.
El detenido fue identificado por la Justicia como Cristian Agustín Araya, de 26 años, un hombre que había sido condenado recientemente por un asalto en barrio Urca en 2020, hecho en el que un cómplice suyo terminó muerto y que derivó en un juicio con condenas tanto a delincuentes como a policías por encubrimiento.
Ahora quedó imputado por los presuntos delitos de robo, violación de domicilio y hurto.
El fiscal de instrucción Luis Micheli está a cargo de la causa. La investigación que conduce se centra en esclarecer cómo lograron ingresar los ladrones a un barrio que cuenta con seguridad privada, controles de acceso y cámaras de vigilancia.
Hasta el momento, está descartada la participación de los guardias o trabajadores internos del lugar.
¿Quién es Cristian Agustín Araya?
Araya no es un desconocido para la Justicia cordobesa. Su nombre apareció en los expedientes de uno de los casos policiales más resonantes de los últimos años: el asalto a una vivienda de barrio Urca en diciembre de 2020.
Aquel hecho terminó con la muerte de Isaías Luna, uno de los ladrones, tras recibir un disparo en la cabeza por parte de un policía.
La escena fue alterada, según la Justicia. Allí se le colocó un revólver en la mano derecha a la víctima, pese a que era zurdo, lo que derivó en un escándalo policial por encubrimiento.
Araya, junto a otro cómplice, Martín Alberto Muñoz, sobrevivió y fue condenado por su participación en aquel asalto.
Recibió tres años y ocho meses de prisión efectiva.
La Justicia entendió que, junto a sus compañeros, había ingresado a una vivienda del sector luego de obtener datos de un guardia de seguridad.
El dueño fue reducido y atado mientras la familia pedía ayuda al 101.
El juicio fue turbulento. Se debatió la responsabilidad de los policías que encubrieron, se condenó a varios uniformados con penas en suspenso y se absolvió a un cabo.
Lo cierto es que Araya quedó con un antecedente firme por robo calificado y, a pesar de esa condena, este fin de semana volvió a aparecer en la escena delictiva.
El paso a paso del robo en Colinas de Manantiales
El hecho reciente en el que Araya quedó involucrado ocurrió el domingo por la tarde, entre las 16 y las 17, cuando los delincuentes vulneraron el tejido perimetral del barrio cerrado, según los primeros pasos investigativos.
No está claro si para traspasar el tejido saltaron o pasaron por debajo, pero los pesquisas confirmaron que no utilizaron los accesos principales.
Tampoco se cree, al menos durante esta etapa temprana de la investigación, que hayan contado con complicidad de los guardias, al menos hasta el momento.
Ya dentro del predio, recorrieron al menos tres viviendas.
En una de ellas, forzaron la cerradura de una puerta-ventana con pestillos, aunque no se llevaron nada tras romper un mueble. Se cree que no pudieron llevarse ninguna pertenencia.
La segunda vivienda estaba desocupada, tampoco lograron un botín.
La última propiedad en ser atacada fue la del futbolista Santiago Longo, donde provocaron un gran desorden, según fuentes investigativas.
Allí los ladrones sustrajeron una Playstation 4 y un bolso deportivo del Club Atlético Belgrano.
Según las fuentes, podría no haberse tratado de un golpe planeado específicamente contra el jugador, ya que su vivienda fue la última en ser violentada y el robo se dio cuando ya estaban por huir.
En ese momento, un vecino alertó a la guardia de seguridad al detectar movimientos sospechosos a través de cámaras internas. Rápidamente se dio aviso al policía adicional que custodiaba el barrio, quien intervino junto a los guardias.
Los ladrones emprendieron la fuga: algunos saltaron nuevamente el cerco y corrieron hacia una camioneta Toyota Hilux blanca, modelo 2020, que los esperaba afuera.
Araya corrió con menos suerte y fue detenido en el lugar con el bolso robado por el policía que prestaba servicios adicionales.
Las sospechas de los investigadores
El fiscal Micheli y los equipos de investigación trabajan con varias hipótesis. La principal es que los ladrones actuaron con un conocimiento previo del barrio, aunque no específico de las viviendas.
“Lo que llama la atención es que no forzaron aberturas para entrar en la mayoría de las casas, como si supieran que podían hacerlo fácilmente, pero al mismo tiempo desconocían qué buscar o dónde hacerlo”, señaló una fuente de la investigación.
Por ahora, las miradas apuntan hacia personas vinculadas a viviendas que rodean la zona, pero no necesariamente a sus moradores. Pueden ser, según dejaron trascender los pesquisas, trabajadores que prestan servicios en el sector.
El hecho de que una camioneta los aguardara afuera también indica cierta organización.
Se presume que eran cuatro personas en total: los tres que ingresaron al predio y el cuarto, que habría actuado como conductor y apoyo logístico.
Preocupación en el country
El episodio de inseguridad encendió las alarmas entre los vecinos de Colinas de Manantiales. No solo por el robo en sí mismo, sino por la modalidad utilizada: ingreso sin forzar cerraduras, pero un aparente desconocimiento de los movimientos internos del barrio.
Fuentes investigativas remarcaron que este tipo de hechos, aunque aislados, generan preocupación en sectores donde los residentes invierten grandes sumas en seguridad privada. “No se trata de un golpe millonario: se llevaron objetos de poco valor, pero el modo de ingreso es lo que inquieta”, advirtió.
De hecho, los elementos recuperados fueron un bolso, perfumes y una PlayStation 4. Es decir, que nada encaja con la idea de un robo planeado contra alguien con un perfil público, como el futbolista de Belgrano.
Los investigadores revisan las cámaras de seguridad y domos del barrio y de las inmediaciones para identificar la camioneta Hilux que actuó como vehículo de apoyo.
La clave está puesta en saber cómo llegó hasta ese sitio y cuál fue la ruta de escape.