El cabo Lucas Gómez (35) a quien la investigación del fiscal José Mana sindica como el que disparó el balazo que en la madrugada del 6 de agosto del año pasado mató a Valentino Blas Correas, será juzgado en septiembre próximo en el marco de otra causa que también lo tiene como imputado.
Este policía fue acusado en 2017 por encubrimiento agravado en el marco de la investigación penal por el violador serial de La Calera, Leandro Castañares, quien terminó condenado a 15 años de cárcel por seis ataques sexuales.
El juicio debió comenzar a finales de julio último en la Cámara 8 del Crimen de la ciudad de Córdoba, pero por diversas razones se fue postergando. Ahora se conoció que se fijó el arranque para el próximo 10 de septiembre a las 14.30.
En total, son cuatro los policías que quedaron imputados bajo la sospecha de haber apañado de alguna manera al violador serial: además de Gómez, en la causa aparecen Diego Busto, Gabriel Miranda Ércoli y Daniel Vigil.
En su momento, los cuatro uniformados fueron puestos en situación pasiva: se les retiene el 70 por ciento del sueldo, se les quita la pistola y no pueden trabajar en la fuerza ni realizar tareas adicionales.
Pero mientras el Tribunal de Conducta Policial sí sancionó a los otros tres agentes, resolvió que Gómez volviera de manera activa a la institución.
Por eso, la madrugada del crimen de Blas Correas, pese a tener otra causa penal, Gómez estaba trabajando y armado en la calle.
También ya estaba imputado desde 2013 por agredir a un remisero en Pilar el otro policía hoy preso por dispararle al auto en el que viajaban Blas y sus amigos, el cabo Javier Catriel Alarcón.
Semanas atrás, el fiscal Anticorrupción Matías Bornancini imputó por el delito de abuso de autoridad a la titular del Tribunal de Conducta Policial, Ana María Becerra, a quien se le reprocha haber autorizado que estos dos policías volvieran a la actividad en la fuerza pese a que continuaban imputados.
