Tony Janzen Valverde Victoriano, el principal sospechoso conocido como “Pequeño J”, fue capturado por las autoridades peruanas. Se le acusa de ser el presunto autor intelectual del triple femicidio narco en Florencio Varela, un crimen que terminó con la vida de Brenda del Castillo, Lara Gutiérrez y Morena Verdi.
El joven de nacionalidad peruana fue arrestado en su país tras una intensa búsqueda coordinada con Interpol. En el país que fue capturado, se le realizó un análisis psicológicos, el cual reveló datos importantes sobre su personalidad.
El principal sospechoso de haber ordenado el triple crimen en Florencio Varela, presenta una personalidad con rasgos de alto riesgo, lo que podría explicar su presunta conexión con una red criminal y los actos violentos que habría cometido.

El análisis psicológico confirma que “Pequeño J” tiene un perfil de alto riesgo
El informe pericial elaborado en Perú tras su detención reveló un perfil marcado por rasgos antisociales y psicopáticos. Los especialistas describieron una personalidad narcisista, carente de empatía y con una fuerte tendencia a la manipulación.
- Rasgos antisociales y psicopáticos: el análisis subraya que su personalidad es propensa a este tipo de patrones.
- Rasgos narcisistas: también se detectó una tendencia a la grandiosidad y la falta de empatía.
- Agresividad y manipulación: el documento también subrayó que su agresividad se forjó en un entorno donde la violencia era vista como una forma legítima de resolver conflictos y consolidar liderazgo.
Pese a su presunta influencia en el narcotráfico, no tenía antecedentes penales ni en Argentina ni en Perú, lo que, según los fiscales, se debía a su estrategia de mantenerse alejado de la ejecución directa de los crímenes.
El triple crimen de Florencio Varela
Las víctimas fueron Brenda del Castillo (20), Morena Verri (20) y Lara Gutiérrez (15). Según la hipótesis judicial, “Pequeño J” habría ordenado a sus hombres que las torturaran, ejecutaran y luego descuartizaran, en uno de los episodios de violencia más estremecedores registrados en la provincia de Buenos Aires.
La prueba clave contra Valverde Victoriano fue un audio que él mismo le envió a su pareja: “Tengo que arreglar este problema”, dijo, horas antes de la masacre.
Una organización narco en expansión
La banda que comandaba operaba como parte de una red transnacional dedicada al narcotráfico. Desde la Villa 1-11-14 extendía su poder hacia distintos barrios del conurbano.
La estrategia del joven narco consistía en evitar la exposición directa para eludir causas judiciales, mientras reforzaba su control mediante la violencia y la manipulación.