Tras su detención la semana pasada en la localidad chubutense de Puerto Madryn, Héctor Argentino “Patrón” Gallardo (54), fue trasladado a la Unidad Penitenciaria N° 1 de Coronda, cárcel de máxima seguridad santafesina.
Gallardo, que fue detenido el pasado 2 de diciembre, es considerado un sujeto “de alta peligrosidad”, capo narco que operaba desde las ciudades de San Francisco y Frontera, en el límite de las provincias de Córdoba y Santa Fe.
Permanecía prófugo de la Justicia desde el año 2022, ya que era buscado a nivel nacional por un homicidio y por su rol dentro de una organización criminal.
Tal era su peligrosidad en libertad que había vigente una recompensa de 25 millones de pesos para quien pueda aportar datos sobre su paradero. Asimismo, se encontraba entre los diez criminales más buscados de la provincia de Santa Fe.
Ahora, Gallardo quedó alojado en la cárcel de Coronda bajo el régimen de alto perfil, tras permanecer detenido unos días en el Instituto Penitenciario Provincial N° 1 de Trelew.
Cómo fue la detención
Un alerta emitida días atrás por autoridades judiciales y policiales de Santa Fe señalaba que Gallardo podía encontrarse en Puerto Madryn. Es por ello que efectivos de la División Policial de Investigaciones trabajó la información en conjunto con la División Drogas Peligrosas y Leyes Especiales.
Cerca de las 19 del martes 2 de diciembre, personal de Drogas Peligrosas detectó a un hombre con características similares al “Patrón” en un edificio de calle Salta al 57. Se dispuso entonces un operativo discreto, con seguimiento a pie, hasta la zona costera de Salta y avenida Rawson. Cerca de las 20, el sospechado fue interceptado e identificado. Pese a que exhibió un DNI bajo el nombre “Walter Gallardo”, tenía tatuajes coincidentes con los del fugitivo buscado.
Líder de una banda con historia
Gallardo está señalado en diversas investigaciones federales como miembro fundador del denominado “Clan Gallardo”, una organización narco que operó durante años en las ciudades de Frontera (Santa Fe) y San Francisco (Córdoba). De acuerdo con causas llevadas adelante por la Fiscalía General ante el Tribunal Oral Federal de Santa Fe y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), el grupo conformó una estructura piramidal dedicada al comercio de estupefacientes, con múltiples puntos de venta, distribución y lavado de activos.
En esas actuaciones judiciales se describió que la organización contaba con logística, financiamiento, roles diferenciados y vínculos con hechos violentos. Su líder histórico fue Peregrino “Tito” Gallardo, acompañado por distintos familiares y colaboradores, entre ellos Héctor Gallardo.
Las investigaciones —surgidas desde 2014 y acumuladas en causas federales de Rafaela y San Francisco— permitieron documentar allanamientos, detenciones, secuestro de drogas, dinero y vehículos, así como una red de “kioscos” de venta en barrios de Frontera. El Tribunal Oral Federal de Santa Fe dictó condenas de hasta doce años de prisión para distintos miembros del clan por tráfico de estupefacientes, asociación ilícita y lavado de activos.
De la prisión domiciliaria a la fuga
En diciembre de 2017, Gallardo fue condenado por el Tribunal Oral en lo Penal Federal N.º 1 de Córdoba a 14 años de prisión por organizar y financiar transporte de estupefacientes. En 2019 obtuvo el beneficio de prisión domiciliaria y regresó a Frontera, pero luego se afincó en un domicilio de San Francisco.
Fue el asesinato de Miguel Ángel Cabrera, de 42 años, quien lo habría puesto en fuga al “Patrón”. El hombre fue baleado el 23 de abril de 2022, a la noche, en su casa de calle 74, en Frontera. Una persona armada habría tocado a su puerta y, tras una breve discusión, le disparó a corta distancia.
La víctima fue trasladada al Hospital Iturraspe de San Francisco, Córdoba, donde falleció por un disparo en el cráneo con orificio de entrada y salida. A Gallardo le adjudicaron ser el autor intelectual del homicidio.
