Tras casi cuatro décadas de misterio, se confirmó la identidad del joven cuyos restos fueron encontrados junto a una casa donde vivió el reconocido músico Gustavo Cerati: se trata de Diego Fernández Lima, un futbolista de 16 años del Club Atlético Excursionistas que había desaparecido en 1984. La noticia causó “estupor y tristeza” en el club y en la comunidad deportiva.
Las pruebas contundentes
La prueba de ADN fue crucial para determinar que los 150 huesos hallados en el terreno de una propiedad en el Bajo Belgrano, durante la construcción de un edificio, pertenecían a Fernández Lima. El Equipo Argentino de Antropología Forense intervino en el proceso de identificación. Los huesos fueron descubiertos el pasado 20 de mayo por obreros de una casa lindera.
Diego Fernández Lima fue visto por última vez el jueves 26 de julio de 1984, en la esquina de Naón y Monroe, a pocas cuadras de la casa en Avenida Congreso 3742, donde finalmente se encontraron sus restos. Al momento de su desaparición, el adolescente vestía su uniforme escolar y cursaba estudios en la Escuela Nacional de Educación Técnica (Enet) N°36.
El mensaje de su club de fútbol
El Club Atlético Excursionistas, equipo del cual Diego era futbolista, emitió un emotivo mensaje en sus redes sociales, expresando su “estupor y tristeza por las noticias” y enviando “condolencias y un fuerte abrazo a toda su familia”. Desearon que su alma “finalmente pueda descansar en paz”.
Además del mensaje oficial, el club compartió una fotografía de Diego y un recorte de una vieja revista en la que Daniel Viviani, histórico dirigente y socio vitalicio de Excursionistas, recordaba con profundo dolor a “el gallego” tiempo después de su desaparición. Viviani rememoraba cómo el equipo se unía por “Excursionistas, por el gallego” antes de cada partido, e incluso el grito de “se siente, se siente, el gaita está presente” en el vestuario, que le provocaba lágrimas al recordar al “nene que llevaba a Montevideo años atrás”.
Aunque la identidad fue revelada, la investigación continúa para determinar el vínculo del joven con la familia que vivía en el jardín donde fueron encontrados los restos. La familia de Diego manifestó que “queda saber qué pasó”.