Juan José Murúa (38), condenado a perpetua por la muerte de tres mujeres, asesinó a un preso en la cárcel de máxima seguridad en que se aloja, en la provincia de San Luis.
El Diario de la República, de San Luis, informó que en la noche de este lunes, el criminal ingresó a la celda de otro interno y lo apuñaló, en un episodio que investiga la Justicia de la provincia puntana.
Murúa fue condenado a prisión perpetua en abril pasado, en Villa Dolores, por la muerte y desaparición de Marisol Reartes y de su niña de dos años, Luz Morena Oliva, en 2014.
El día que lo condenaron a perpetua por el doble femicidio de Traslasierra.
En un juicio con jurados populares, por unanimidad, fue encontrado responsable de esos dos crímenes. El femicida ya estaba condenado antes a 38 años de prisión por la muerte de otra mujer en el pueblo de Cortaderas, de San Luis, en 2009, donde mató y quemó a Brenda Arias (19).
“Murúa entró a la celda del interno Jonathan Aguirre, un mendocino de 28 años, y le quitó la vida de varias puñaladas”, contó el periodista puntano Milton Godoy. El crimen fue en el complejo penitenciario de Pampa de las Salinas, al norte de San Luis, donde Murúa está preso desde 2019.
De ese penal, situado en una zona inhóspita y desértica, el delincuente se escapó en diciembre de 2020, y fue recapturado a las pocas horas. En 2023 fue juzgado por el doble femicidio en el valle de Traslasierra.
Oriundo del pueblo de Los Hornillos, Murúa es el delincuente más peligroso que registra la historia policial de Traslasierra. Antes de los cuatro homicidios, tenía un nutrido prontuario de violaciones, robos y violencia de género.
