La causa que lleva adelante la Justicia dejó a la vista un primer esquema sobre el funcionamiento de Generación Zoe en Villa María, aunque la organización señalada como pantalla de una estafa piramidal tiene decenas de ramificaciones –y posibles damnificados– en toda la Argentina y en varios países de América latina.
La investigación judicial, que se inició por tres denuncias en esa ciudad cordobesa, hasta el momento tiene imputadas a 13 personas por asociación ilícita y estafa. Sólo seis de ellas fueron detenidas, mientras que el resto permanecen prófugas.
En el vértice de la organización se ubica Leonardo Nelson Cositorto, líder de Generación Zoe y de la Universidad del Trading. Sobre Cositorto, que se encontraría en República Dominicana , pesa un pedido de captura internacional de Interpol a partir de las solicitudes que envió la fiscal de Instrucción de Villa María, Juliana Companys.
El otro imputado y también prófugo es Maximiliano Javier Batista, segundo jefe de la entidad, según se veía hasta hace unos días en el sitio oficial de Generación Zoe. Algunas versiones periodísticas señalan que podría haberse fugado a Holanda.
En Villa María
El principal investigado en Villa María es Claudio Álvarez, quien hasta el momento permanece también prófugo de la Justicia.
Álvarez se presentaba como fundador de la “grandiosa” Asociación Latinoamericana de Coaches, según se puede ver en ese sitio web, donde también se promocionaba al “holding de inversiones” que lideraba Cositorto. Además, fue uno de los principales animadores del megaevento que Generación Zoe realizó en el Centro de Convenciones Córdoba a fines del año pasado, cuyo alquiler costó 1,9 millones de pesos.
Álvarez era el titular de la AL Coaches SAS (Sociedad por Acciones Simplificada), una firma registrada en la Provincia el 6 de junio del año pasado, según se lee en el Boletín Oficial. Aún no presentó el balance de este año.
Dentro de su objeto tenía la posibilidad de celebrar desde contratos de obra pública hasta gestionar centros médicos, según se lee en su estatuto. La mayoría de las SAS tiene un estatuto amplio. Álvarez también figuraba como presidente del club de fútbol Zoe Atletic Club, que la organización de Cositorto creó en Villa María meses atrás.
El esquema de la organización en Villa María
En las diferentes entidades se repiten los nombres del clan familiar de Álvarez. Figuran como autoridades de AL Coaches su madre, Silvia Fermani, y sus dos hermanas, Florencia Álvarez e Ivana Analía Álvarez; también, Silvio Eduardo Shame, pareja de esta última. Sobre los cuatro pesa ahora un pedido de captura.
Silvana Verónica Abellonio, quien sería pareja de Claudio Álvarez, según apunta la Justicia, está detenida y también figura como miembro del directorio de AL Coaches.
Su madre, Susana Beatriz Luján, también permanece bajo arresto, pero no figura como autoridad de esa empresa.
Los otros tres detenidos –Claudia Pereyra, Omar Delgado y Gabriela Álvarez, quien no es familiar directo del clan– habrían sido empleados de la firma, según la versión de su abogado defensor, y hasta habrían depositado su dinero en Zoe.
Por último, en Buenos Aires, la Justicia detuvo al contador Norman Próspero.
