Mientras avanza la causa judicial contra Alan Alejandro Amoedo (27), el joven automovilista que el pasado lunes provocó una tragedia al chocar contra dos vehículos estacionados en la avenida de Circunvalación de Córdoba, lo que causó dos muertes y heridas en una persona, en los Tribunales hay otro expediente por una terrible tragedia vial y que se ha reactivado.
Se trata de la investigación por el trágico derrape y vuelco de un auto en el que iban seis jóvenes, que volvían a la Capital, tras haber asistido a una fiesta por la llegada de 2021.
Este drama vial sucedió en la peligrosa curva de la Variante Juárez Celman en la intersección con la Circunvalación, periferia norte de la Capital.
Así como sucedió el lunes pasado, aquella mañana del 1° de enero, Córdoba también se cubrió de espanto y conmoción: tres jóvenes de entre 16 y 21 años murieron trágicamente, mientras que otros tres sobrevivieron. Entre ellos estaba el conductor: Agustín César Carrera (20).
Cuatro meses y medio pasaron entre una y otra tragedia y, más allá de las diferencias básicas, a ambos episodios los unen varios puntos: jóvenes al volante de veloces y potentes vehículos, el supuesto consumo de alcohol detrás y la temeridad a la hora de encarar una ruta, superando presuntamente las máximas de velocidad permitidas.
En ambos dramas, los conductores coinciden en la imputación: homicidio culposo agravado por el número de víctimas y por el uso de vehículo automotor, además de lesiones culposas. Se trata de un delito que versa en torno a la imprudencia, la negligencia, la impericia.
La diferencia es que, mientras Amoedo permanece detenido desde el mismo día en la Alcaidía, Carrera está en libertad. Nunca estuvo detenido. Tras estar internado varias semanas en grave estado, al salir del Hospital de Urgencias, regresó a su casa en la zona de Villa Esquiú.
Alcohol y drogas
Otro aspecto vuelve a unir a ambos conductores .
Sucede que, según avancen sendas investigaciones, podrían agregárseles dos agravantes más a las imputaciones por homicidio culposo: el haber circulado a velocidades que superaban las permitidas y el conducir bajo efectos de alcohol o drogas.
En el caso de Amoedo, desde la Policía Caminera se indicó (el mismo día de la tragedia) que el joven conducía su Volkswagen Vento con 2.07 de alcohol en sangre.
El máximo para manejar en ruta en Córdoba es 0%. La Circunvalación es ruta provincial.
De todos modos, desde la fiscalía de Tomás Casas ordenaron un test por parte de la Policía Judicial, cuyos resultados no trascendieron.
En el caso de Agustín Carrera no hay test de alcoholemia.
Llamativamente no se le efectuó en el Hospital de Urgencias, siendo que el fiscal de feria Marcelo Fenoll había dispuesto el test para todos los ocupantes del auto. A todos.
La nueva fiscal del caso, Patricia García Ramírez, se encontró con que no hay test realizado al joven.
Sin embargo, ya cuenta con testimonios y pruebas que demostrarían que Carrera habría consumido alcohol y posiblemente drogas (cocaína) en los festejos por el Año Nuevo. Habría videos de celulares.
Mensajes ¿amenazantes?
Hay un punto delicado en la causa contra Agustín Carrera.
En pocas horas va a testificar una de las sobrevivientes de la tragedia de la Variante Juárez Celman. Entre otras cosas, declarará (como testigo) cómo fueron los momentos previos al vuelco, qué se consumió esa noche y qué tomó el conductor.
Se espera además que esta chica precise ante la fiscal si, como trascendió por parte de algunos allegados suyos, recibió o no mensajes de WhatsApp por parte del imputado respecto a lo que iba a declarar en la sede judicial. Si es así, se intentará determinar qué clase de mensajes fueron, a fin de establecer o descartar si fueron “amenazantes”. De ser así, esto podría llegar a complicar al acusado con una nueva causa.
Derrape y vuelco
La tragedia en la Variante ocurrió a las 9 del 1° de enero. Los seis jóvenes, todos conocidos entre sí (por ser amigos y familiares) volvían de Estación Juárez Celman, tras haber estado presuntamente en una fiesta.
La peligrosa curva de la Variante tiene una máxima de 50 km/h.
El 408 habría ido a mucha más velocidad: siguió de largo, rompió el guardarrail y terminó dando tumbos por el barranco a lo largo de 30 metros.
Las víctimas fatales fueron Eliana Natalí Benítez (20), Candela Martínez Bonaldi (21) y Kevin Jacob (16).
En tanto, Agustín Carrera, Franco Martínez (18) y Fiorella Daniele (19) resultaron heridos y fueron internados en el Urgencias. Se salvaron.
Varias de las víctimas ya son querellantes en la causa y actúan ahora en contra de Carrera.
Por caso, la familia de Fiorella, a través del abogado Fabricio Ciacci. Y la familia de Kevin, quien era primo del hoy imputado. Su familia vive en Mendoza.
Varios parientes de las víctimas quieren saber si Carrera volvió a manejar vehículos.
Cuando la fiscal tenga todas las pruebas que necesita, recién indagará al muchacho acusado.
¿Y Amoedo?
Amoedo no será indagado en el corto plazo. El fiscal espera peritajes para saber a cuánto circulaba Amoedo en su VW Vento, qué y cuánto tomó, dónde estuvo y qué hizo para chocar los dos autos que se encontraban estacionados en la banquina.
Las víctimas fatales fueron Sol Viñolo (29) y su amigo Rodrigo Burgos (31). Fernanda Guardia (33), la sobreviviente, se recupera.
Se espera que las víctimas se constituyan como querellantes.
La madre de Sol ya dio pistas a la prensa: reclamó justicia.
