Tenían todo a su favor.
Contaban con información precisa sobre el dinero guardado en la caja fuerte, sabían cuándo y cómo entrar a la distribuidora, contaban con herramientas y conocían como forzarla (y lo hicieron) y poseían incluso dos inhibidores de alarmas. Uno de estos aparatos de alta potencia.
Sin embargo, el golpe de la banda de delincuentes se frustró a último momento y los delincuentes tuvieron que escapar de la Policía y dejar abandonado no sólo el millonario botín, sino también las herramientas y hasta los dos aparatos inhibidores de frecuencias dentro del coche en que se movilizaban.
Finalmente, los ladrones escaparon presuntamente y, por el momento, no han sido detenidos.

Investigadores policiales y judiciales trabajan ahora para identificar a los miembros de la banda que en la madrugada del martes atacó en barrio General Bustos, zona norte de la ciudad de Córdoba y, principalmente darles captura.
Inhibidores
“Está claro que es una banda que sabe hacer lo que hace. Son tipos bien preparados... Pero algo les falló a último momento y escaparon. Ahora, los aparatos con los que contaban... Y uno de esos aparatos es una cosa de locos”, comentó una fuente policial.
“Los aparatos son potentes y uno sólo que neutralizó la alarma, sino que inhibió a varios autos a la redonda y hasta complicó las comunicaciones de los móviles policiales. ¡Se deben querer morir que perdieron semejante ‘cañones’”, comentó otro investigador.
Hace más de una década comenzaron a registrarse y extenderse los robos con inhibidores de alarma en Córdoba: aparatos tipo handy que, al ser presionados, interferían en la señal cuando una persona intentaba cerrar un vehículo estacionado y activarle la alarma.
Luego, años después, ya comenzaron a verse otros aparatos más complejos provenientes de Europa que directamente permitían abrir un auto de alta gama o camioneta y hasta arrancarlo mediante un complejo sistema informático.
Estos aparatos, del tipo Pandora y Flipper, comenzaron a verse cada vez con mayor frecuencia en robos en Córdoba, según voceros policiales.
En la madrugada del martes, se encontró un inhibidor Pandora con antenas y otro tipo linterna.
Son aparatos no muy usuales en ser observados o descubiertos en la provincia de Córdoba.
“Han perdido herramientas muy poderosas. Mala suerte para ellos”, remarcó un pesquisa.

Golpe a la distribuidora
La banda, integrada por al menos tres hombres, había entrado a robar a una distribuidora de alimentos ubicada en avenida Juan B. Justo al 3600 en momentos que no había nadie.
Los ladrones lograron anular la alarma y, con herramientas adecuadas, lograron hacer un boquete en una pared de chapa trasera.
Ya en el interior del predio, y con conocimientos bien precisos del lugar y de la existencia de dinero, fueron directo a una oficina.
Una vez que se encontraron con la caja fuerte que buscaban, el encargado de la acción comenzó a “cortar” con amoladora en la puerta del cofre.

Se calcula que, tras largo tiempo de trabajo, pudo abrir la caja y así el grupo se hizo de una suma millonaria en dinero efectivo. Además, se hicieron de numerosas chequeras.
Sin embargo, algo sucedió en medio del robo que hizo que los ladrones apuraran la fuga y corrieran por los techos de viviendas vecinas hasta acceder a una Renault Sandero gris en la que decidieron escapar.
No está claro si fue un vecino que vio todo y llamó al 911 o si se activó alguna otra alarma.
Lo concreto es que la Policía fue a la zona al cabo de unos minutos.
Persecución, fuga y abandono
Ante la información de que había ocurrido un robo en la zona y que los ladrones habían huido en una Sandero gris, se montó un amplio operativo de búsqueda en el sector.
Desde la Policía se indicó que al poco rato una patrulla divisó el coche de los sospechosos y se produjo entonces una persecución que se extendió por varias cuadras y que terminó finalmente en calle Acampis al 1100, en la misma zona.
En ese lugar, fue hallado el vehículo abandonado: en su interior se halló una bolsa de nailon negra que contenía $ 30 millones y numerosas chequeras (por $ 16 millones) y numerosas herramientas de mano, además de guantes y linternas.
Pero lo que llamó la atención de manera definitiva de los pesquisas fue el hallazgo del poderoso inhibidor con antenas y el otro tipo linterna. Los equipos fueron secuestrados para distintos peritajes.
Con distintas medidas continúa la investigación por parte de los pesquisas tendientes a identificar y dar con la banda de boqueteros.