Este sábado en horas de la mañana, dos de los 104 hinchas chilenos recientemente liberados tras los graves incidentes en el partido entre la “U” de Chile e Independiente por la Copa Sudamericana protagonizaron un siniestro vial en la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires.
Ocurrió a eso de las 9, en el cruce de la ruta nacional 7 y la ruta provincial 65. No hubo lesionados. Le explicaron a la Policía que estaban desorientados al momento del choque.
Dos hinchas de la “U” de Chile chocaron en Junín
Los involucrados, Nicolás Esteban Riquelme Makuc (38), conductor y de profesión ingeniero en logística, y Bastián Ignacio Madariaga Muñiz (25), acompañante y miembro de la Fuerza Aérea de Chile, viajaban en una Suzuki Vitara.
Según el parte policial, su vehículo fue impactado lateralmente por una Ford Maverik conducida por Carlos Martínez (36), residente de Moreno, quien viajaba acompañado por otros tres ciudadanos argentinos en dirección a Mendoza.

La jefatura de los servicios viales, bajo la supervisión del comisario Gabriel Rojas, atribuyó el siniestro a una “maniobra imprudente al volante” del conductor chileno, sumada a la desorientación de los ocupantes de la Suzuki Vitara.
Estos dos aficionados de la Universidad de Chile formaban parte del grupo de 104 hinchas chilenos que fueron liberados en la madrugada del viernes. Habían sido privados de libertad tras los graves incidentes ocurridos en el estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini, durante el partido entre Independiente y la el elenco chileno por la Copa Sudamericana.
La UFIJ N.º 4 de Avellaneda emitió la orden de excarcelación después de revisar el sumario policial y no encontrar pruebas objetivas para imputar a los ciudadanos chilenos.
La liberación de los hinchas chilenos fue el resultado de gestiones intensas con la colaboración de Azul Azul S.A., concesionaria del club chileno, y la Embajada de Chile en Argentina. José Ramón Correa, director de Azul Azul, permaneció en el país hasta la resolución del caso y denunció públicamente que los hinchas fueron “detenidos arbitrariamente” y que sus derechos fueron vulnerados.
Correa incluso calificó los hechos ocurridos con más de tres mil personas como un “acto de linchamiento”, denunciando “actos criminales, intentos de homicidio, vejaciones y violación a los derechos humanos”, que podrían haber sido cometidos también por agentes del Estado.