Los dos adolescentes de 16 y 17 años buscados por la Policía bonaerense por el crimen de Rita Suárez (47), asesinada durante un intento de robo de auto frente a su hijo de 15 años, fueron entregados por sus madres y quedaron detenidos este lunes.
Por el caso ya había un detenido, un joven de 19 años, mientras que los dos menores permanecían prófugos.
El viernes se habían realizado allanamientos en busca de uno de ellos, sin resultados, publicó el diario Clarín.
A partir de allí, se conformó un grupo de contención con las familias de los sospechosos que permitió que sus propias madres facilitaran la entrega a las autoridades, con garantías procesales acordadas de antemano.
En la mañana del lunes, el primero de los adolescentes fue entregado a agentes de la DDI de la Policía bonaerense y trasladado a la sede de la Policía Judicial 1, donde aguarda ser indagado. Horas más tarde, el segundo —señalado como presunto autor material del disparo— también fue entregado en otra dependencia policial y quedó detenido.
El crimen
El homicidio ocurrió días atrás en la intersección de Miró y Florio, en La Matanza, cuando Suárez se encontraba dentro de su Renault Sandero junto a su hijo de 15 años, esperando a su otra hija que estaba en una clase de canto. Tres delincuentes los abordaron con intenciones de robar el vehículo.
Uno de los ladrones efectuó un disparo a corta distancia que impactó en el hombro de la mujer, quien murió minutos más tarde en la clínica Cruz Celeste, en San Justo, adonde había sido trasladada de urgencia por vecinos. Fue su hijo adolescente quien logró pedir ayuda a la Policía.
El seguimiento de cámaras de seguridad y testimonios de vecinos permitió reconstruir la fuga de los atacantes. Tras el crimen, los tres jóvenes ingresaron a un supermercado a seis cuadras de la escena y compraron una botella de agua con una billetera virtual, lo que permitió identificar a uno de ellos.
Más tarde, tomaron un remis en una agencia cercana y nuevamente pagaron con otra billetera virtual, lo que sumó un segundo nombre a la pesquisa. El chofer que los trasladó confirmó que los dejó en una vivienda de Rafael Castillo.
La causa quedó en manos de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, a cargo de Adrián Arribas, quien la caratuló como robo agravado por el uso de arma de fuego y homicidio agravado criminis causa.