Una investigación expedita de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires culminó en la detención de una joven de 23 años, identificada como Agustina Milagro Contreras, principal sospechosa del homicidio del economista Pablo Jiménez, de 61 años, cuyo cuerpo fue hallado sin vida en su departamento del barrio porteño de Palermo.
La detención se realizó en la madrugada este sábado en un operativo a cargo del personal de la SubDDI San Miguel, llevada a cabo en un domicilio ubicado en la calle Coronel Juan de San Martín al 100, en la localidad de Grand Bourg, partido de Malvinas Argentinas.
La orden de detención fue emitida por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº25.
Durante el procedimiento, se secuestraron el teléfono celular de la joven y dos pantalones de jean azules.
Tras la detención, la acusada fue notificada del delito de homicidio y puesta a disposición de la División de Investigaciones Comunales 14 de la Policía de la Ciudad.
La rápida identificación de la sospechosa fue posible gracias a tareas investigativas que incluyeron el análisis de material de cámaras de seguridad, entrevistas a testigos y la exploración de redes y bases de datos.
El hallazgo del cuerpo y la hipótesis de las “viudas negras” El cuerpo de Pablo Jiménez fue encontrado el jueves al mediodía en su departamento de la calle Castex al 3400.
Fueron su empleada doméstica y el encargado del edificio quienes alertaron al 911, tras intentar comunicarse con él sin éxito en reiteradas ocasiones.
La investigación
Al arribar al lugar, personal policial y de emergencias médicas encontraron a Jiménez amordazado con una remera.
Las autoridades policiales, al detectar claros indicios de un homicidio, solicitaron la intervención de la Justicia.
El caso recayó en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 55, a cargo del fiscal César Troncoso, quien inició la investigación y ordenó la autopsia del cuerpo.
Peritos de la Unidad Criminalística Móvil y efectivos de la división Homicidios de la Policía de la Ciudad intervinieron en la realización de pericias en el lugar, que se encontraba todo revuelto, sugiriendo un robo.
La principal hipótesis de la Justicia es que se trató de un ataque bajo la modalidad de “viudas negras”, un tipo de robo en el que se drogan a las víctimas.
Sin embargo, fuentes cercanas al caso señalaron un dato crucial: el cuerpo de Jiménez no presentaba heridas compatibles con la muerte, y la remera en su boca tampoco obstruía sus vías aéreas.
Por ello, el examen toxicológico que se le realizará al cuerpo en las próximas horas será fundamental para determinar si la víctima ingirió algún tipo de sustancia que le causó el fallecimiento.