La Policía de Buenos Aires detuvo esta semana a un guardia del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). El hombre está acusado de abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal, agravados por haber ocurrido durante sus labores y por haber tenido bajo su custodia a las víctimas.
De acuerdo con la imputación, el uniformado abusaba de presos que estaban a su cargo a cambio de otorgarles beneficios. El caso salió a la luz tras la difusión de un video donde se lo ve practicando sexo oral a uno de los internos en la Unidad N°18 de Gorina, donde prestaba servicio.
El acusado, identificado con las siglas V.E.O, tiene 43 y es subprefecto. Asuntos Internos lo denunció en agosto del año pasado tras la difusión de las imágenes en redes sociales.
Detuvieron a un guardiacárcel que daba sexo oral a los presos
Los investigadores confirmaron que los abusos se constataron en base a diversa evidencia. “Abusando de su cargo, el detenido manipulaba a los internos: era el encargado de redactar los informes de conducta y les ofrecía sexo oral para beneficiarlos”, expresaron.
Dichos informes son importantes tanto para la vida de los reclusos dentro de la cárcel como para el acceso a salidas transitorias, morigeración de penas y otros beneficios. Un mal reporte, en cambio, puede perjudicar al recluso al momento de ser evaluado por la Justicia.
El guardiacárcel acusado ingresó al SPB en julio de 2004 y ascendió en 2018. El hombre se desempeñaba como “coordinador de formación técnica y oficios” y ofrecía “buenas calificaciones en informes” a cambio de sexo oral, de acuerdo con el expediente.
La DDI de La Plata allanó en el domicilio en el que vivía el acusado, ubicado sobre la diagonal 4 entre 423 y 424, tras la orden firmada por el juez de Garantías, Eduardo Silva Pelosi.
Las autoridades judiciales estudian la posibilidad de imputarle a V.E.O. algunas figuras del artículo 144 bis del Código Penal: “severidad, apremios y vejaciones”.
La Unidad 18 se encuentra en Gorina, una localidad del partido de La Plata. Tiene un régimen cerrado y una modalidad destinada al tratamiento por el uso indebido de las drogas. Allí funciona una Comunidad Terapéutica con un equipo multidisciplinario de psicólogos, psicopedagogos, asistentes sociales, terapistas ocupacionales, operadores socio terapéuticos y otros profesionales.
