Los tres policías de la Ciudad de Buenos Aires acusados del crimen de Lucas González el miércoles último en el barrio porteño de Barracas se presentaron este sábado ante la Justicia y quedaron formalmente detenidos, informaron fuentes judiciales.
Se trata del inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nieva, quienes se desempeñaban en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
Los agentes se presentaron durante la tarde del sábado luego de que el juez Martín Carlos Del Viso firmara las órdenes de detención.
“Recién se entregaron y están detenidos. Ahora quiero ver de qué se trata la prueba que están produciendo, ya que nos interesa declarar y ponernos a disposición de la Justicia”, dijo el abogado de los policías, Alfredo Oliván, a Infobae.
Cómo siguió la investigación por el crimen de Lucas
Los policías fueron acusados por el delito de homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones, imputación que prevé la pena de prisión perpetua.
La causa pasó el viernes por la tarde a manos del fiscal Leonel Gómez Barbella, quien en un lapso de cuatro horas decretó el secreto de sumario, contactó a la familia de Lucas para informarla de los progresos y solicitó a la DOVIC, el área de la Procuración dedicada al acompañamiento de víctimas, que asista a los González.
Gómez Barbella actuó rápido y apenas se conocieron los resultados de la autopsia solicitó el arresto y la indagatoria de los policías, a cuatro días del crimen.
Las conclusiones preliminares de la autopsia determinaron que Lucas González falleció de un disparo en la cabeza, en específico porque la lesión del proyectil que ingresó en el cráneo le causó una hemorragia interna. A su vez, detectaron una segunda herida de bala en el pómulo derecho.
La próxima pericia clave es en análisis de balística en las armas que incautaron a los policías, las vainas servidas recogidas en la escena y a los cuatro impactos de bala camioneta Volkswagen Suran en la que viajaban Lucas y sus amigos.
Desde un principio, el Ministerio de Seguridad Porteño ordenó que la Policía de la Ciudad fuera apartada de los estudios, y que los realizara la Policía Federal Argentina.
Para Marcelo D’Alessandro, ministro de Seguridad, los policías deberán “dar explicaciones a la Justicia”. “Quiero ser enfático: estamos hablando de tres personas que tendrán que dar explicaciones a la Justicia. No estamos hablando de la Policía o la institución policial”, dijo el funcionario.
Las declaraciones ocurrieron en el marco de una conferencia de prensa junto al abogado de la familia de Lucas, Gregorio Dalbón, quien afirmó que “estamos hablando de tres asesinos que trabajaban de policías.
El último adiós al futbolista de Barrancas Central
Este sábado la Justicia entregó finalmente el cuerpo de Lucas a su familia para que puedan despedirse. El sepelio comenzó este sábado a las seis de la tarde en una cochería en Florencia Varela, donde se espera que amigos y familiares se acercan a despedir a Lucas.
