María Magdalena Machado, de 36 años y conocida como “La Pistolera”, fue capturada este sábado en Entre Ríos tras casi dos años de búsqueda intensa. La mujer, quien fuera excustodia de Marcela Acuña, integrante del clan Sena, estaba prófuga desde agosto de 2023 luego de protagonizar un enfrentamiento armado con la policía chaqueña.
La detención se concretó en la madrugada del sábado durante un operativo de control rutinario sobre la Ruta Nacional N.º 14, en el paraje Chajarí, provincia de Entre Ríos. Machado viajaba como pasajera en un colectivo de turismo de la empresa Pulqui, con destino al norte del país. Su identidad fue confirmada mediante el sistema SIFCOP, revelando que pesaba sobre ella una orden de captura activa emitida por la Cámara Segunda en lo Criminal de Resistencia, a cargo de la jueza Dolly Fernández.

Machado era intensamente buscada desde agosto de 2023. En aquel entonces, se enfrentó a tiros con el comisario principal Osvaldo Verón, de la División General de Investigaciones del Chaco, en un intento por impedir la detención de su pareja, identificado como “Toti” Núñez. Aunque fue detenida y se le secuestró un arma en ese momento, recuperó la libertad semanas después por disposición judicial, desapareciendo luego de los radares de la justicia.
Las investigaciones determinaron que “La Pistolera” se había refugiado en la ciudad de Mercedes, provincia de Buenos Aires, desde donde se movía con cautela para evitar ser rastreada. Un trabajo conjunto entre la División General de Investigaciones del Chaco, la DDI de Mercedes y la División Convenio Policial permitió seguir sus pasos y anticipar su intento de traslado hacia el litoral, lo que fue clave para su captura.
La detenida había trabajado como parte del círculo de custodia de Marcela Acuña, esposa de Emerenciano Sena y madre de César Sena. Los tres están actualmente detenidos e imputados por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, ocurrido en junio de 2023 en Chaco. La propia Machado fue fotografiada junto a Acuña en la comisaría Tercera de Resistencia días antes de la confirmación del crimen de la joven.
Machado residía en el barrio Francisco, anteriormente conocido como “Emerenciano”, un bastión político y social del clan Sena. Su perfil violento y su relación directa con Marcela Acuña la convirtieron en una figura conocida dentro del entramado de poder del grupo.
Tras su detención, la Policía de Entre Ríos dio aviso inmediato al Poder Judicial del Chaco. Ahora, Machado deberá responder ante la justicia chaqueña por los cargos de abuso y portación de arma de fuego sin autorización legal. El caso será retomado por la Cámara Segunda en lo Criminal de Resistencia, y se evalúa la posibilidad de sumar nuevas imputaciones vinculadas a su prolongada fuga y al tiroteo que protagonizó contra las fuerzas de seguridad. Su captura vuelve a poner en el centro de la escena los vínculos del clan Sena.