Le dicen “Krusty” por su peinado: hace recordar al del payaso aterrador de Los Simpsons. Era el capo de una banda escurridiza, que durante años logró engañar a las distintas fuerzas que luchan contra el narcotráfico con la utilización de “teros” y casas conectadas, con distintos domicilios, ubicadas en el interior de un pasaje con una sola entrada y salida, para mover las drogas cuando una de la viviendas era allanada.
Finalmente, luego de tres meses de trabajo para tratar de entender todas estas trampas, investigadores de la Policía federal Argentina delegación Córdoba lograron detener a Krusty y a una mujer, que serían los líderes la organización, y decomisar 2 mil dosis de cocaína ya fraccionada, otros dos kilos compactada y unos 5 kilos en panes de marihuana.
Detuvieron a la banda de “Krusty” en Córdoba
La banda operaba desde hace años en barrio Barranca Yaco, en la zona este de la ciudad de Córdoba. La investigación detalló que Krusty había montado sus lugares de venta en lugares protegidos por los denominados “teros”, vecinos, generalmente menores de edad, que dan aviso cuando se acerca alguien sospechoso a la zona. Según la información oficial, eran tres los “narcos” que reclutaban a los “teros” y también a otros jóvenes que eran colocados en el bunker para vender con la tranquilidad que les daba la formación de un pasaje de difícil acceso, vigilado por otros chicos, sin ser detectados.
La topografía de los kioscos también contribuía a que sean difíciles de ubicar. El acceso vehicular estaba obstaculizado por numerosas lomas de burro, construidas por los lugareños a modo de impedir y dificultar el acceso y de este modo contar con el tiempo necesario para ocultar o hacer desaparecer las drogas entre las distintas viviendas precarias allí existentes, en los casos que la fuerzas de seguridad intentaran ingresar. La División Antidrogas de la PFA pudo detectar que no había un solo punto de venta, sino cinco inmuebles, todos conectados, que les permitían a los vendedores cambiar de lugar el acopio, tanto de las drogas como del dinero.
De acuerdo a la información oficial, el operativo que se tuvo que montar fue “de proporciones”, requiriendo el apoyo de otras divisiones antidrogas. Se allanaron en forma simultánea todas las viviendas identificadas y se detuvo a los cabecillas de la organización y a varios vendedores, con roles secundarios.
El secuestro, además de drogas, incluyó un monto millonario en pesos -no precisado- y la incautación de un vehículo de alta gama nuevo.
El procedimiento se realizó con la intervención de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico del Primer Turno a cargo de Milagros Rivas, secretarìa de Eugenia jauregui.
