Privado de su libertad en una comisaría en Buenos Aires, Hugo Daniel “Lelo” Agüero (38) habría liderado la adquisición de drogas para su venta en Río Cuarto, Córdoba, y en la provincia de San Luis.
La operatoria tuvo su final tiempo después, durante un operativo de Gendarmería en el que fue capturado junto con un cómplice cuando traficaban cocaína en un auto de alta gama.
La causa –que es investigada por el fiscal federal de Río Cuarto, Rodolfo Cabanillas, y el juez Carlos Ochoa, del mismo distrito– tuvo un avance en los últimos días, luego de que la Sala B de la Cámara Federal de Córdoba confirmó los procesamientos de Agüero y otros sospechosos.
Coordinación desde la comisaría y tráfico en la ruta
Los investigadores determinaron que, durante casi tres años (entre 2021 y 2024), Agüero, su novia Cintia Gisela “Pocha” Pérez (37), Jonathan “Jony” o “Yayo” Pérez (32) y Gonzalo Gómez (29) habrían distribuido cocaína desde la ciudad de Río Cuarto a las localidades de Vicuña Mackenna y Justo Daract (San Luis) a compradores que luego la revendían.
Como en casi todas las estructuras narco de corte verticalista, Agüero habría coordinado la obtención de los estupefacientes cuando se encontraba detenido en la comisaría de la localidad bonaerense de Pellegrini.
Su novia, “Pocha” Pérez, no sólo habría cerrado la compra de droga a proveedores (en efectivo y mediante transferencias a través de cuentas bancarias y billeteras virtuales), sino que además habría desplegado una logística para trasladarla a los revendedores y hacerse de la recaudación.
Al amparo de las actividades ilegales, la mujer trabajaba lícitamente como empleada de la Municipalidad de Río Cuarto y realizaba tareas domésticas en la casa de la madre de su entonces jefa.
Pero tras recuperar su libertad, Agüero habría modificado su modus operandi, ya que se habría concentrado en la obtención primaria de sustancias ilícitas en grandes cantidades y habría utilizado a Pérez y a Gómez para la preparación de la droga, su traslado y comercialización a revendedores.
Multirreincidente, Pérez arrastra condenas por causas de drogas con una modalidad muy similar a la de Agüero: la coordinación del tráfico desde su lugar de detención. Su condena y el encierro en Formosa no fue obstáculo para que Pérez participara en la gestión del traslado de estupefacientes para la comercialización desde Río Cuarto a San Luis y a Villa Mercedes.
Por esa causa, recibió una nueva sentencia en San Luis, y ahora se encamina a un nuevo juicio en Córdoba por su rol en la causa en la que está coimputado con Agüero.
Bajo las órdenes de “Lelo”, Pérez habría sido el encargado de acondicionar la cocaína en envoltorios plásticos impregnados con grasa y de ocultarlos dentro de un Renault Megane III para evitar que sean detectados por las autoridades policiales en algún control.
Sin embargo, también habría intervenido en la mecánica de la venta y el cobro de drogas.
Familiar de Cintia y “Jony”, Gómez, a su turno, habría sido el último de los imputados en incorporarse a la estructura delictiva. Se habría encargado, entre otras tareas, de acompañar a Agüero en numerosos viajes –de al menos dos o tres veces por semana- a localidades aledañas a Río Cuarto para entregar la droga a los revendedores.
Los pesquisas detectaron que también habría colaborado en el acondicionamiento apropiado de los paquetes, la carga y el ocultamiento, acopio en su casa y el cobro de las ventas.
El rol de los revendedores
En la cadena de tráfico, la droga habría sido comercializada a diversos revendedores en Córdoba y en San Luis. Las pistas llevaron a Sebastián Beltramino (31), quien junto con Santiago “Santi” Tellechea (28) habrían receptado las sustancias para introducirlas en el mercado ilegal.
El fiscal detectó en una escucha que el nombre de Tellechea surgió durante una conversación de Agüero con su novia. Eso disparó que los investigadores ahondaran en las presuntas operatorias vinculadas a la compra del estupefaciente. Fue así como detectaron que Tellechea había transferido $ 250 mil a la cuenta de una hermana de Agüero y que habría tenido en su poder cocaína para la venta, no para consumo.
A partir de los movimientos de los sospechosos, el 7 de agosto de 2024, los efectivos montaron un operativo de vigilancia de Agüero. Lograron determinar que junto a Gómez realizaron un “pasamanos” de droga a bordo del Megane III.
El mismo día y cerca del filo de la medianoche, Gendarmería los controló en la ruta nacional 8 y detuvo con un kilo de cocaína impregnada con grasa industrial y oculto en el baúl. A Agüero además le secuestraron 15 billetes de U$S 100 apócrifos, una pistola calibre nueve milímetros y municiones.
El juez Ochoa allanó los domicilios de los sospechosos y secuestró a “Jony” Pérez otros seis billetes de U$S 100 falsos. En 20 de los 21 billetes truchos no dejó de llamar la atención que los primeros cuatro dígitos del número de serie eran idénticos, lo que significa que habrían sido falsificados por una misma persona y luego entregados a los dos imputados.
Por su parte, los efectivos hallaron droga en la casa de Cintia (tenía una agenda con anotaciones numéricas, típicas del control de ventas) y en las de Carla Magalí Balbarrio (25) y Alejandra Nancy Baigorria (25). Estas últimas dos jóvenes habrían integrado la nómina de revendedores (en este caso, en San Luis) junto a Tellechea.
El juez Ochoa procesó a los sospechosos y la Cámara confirmó el fallo en el caso de los apelantes: Agüero, Cintia Pérez, Gómez, “Jony” Pérez (distribución y transporte de estupefacientes agravado); Agüero, por encubrimiento agravado y tenencia simple; Cintia y Beltramino, por tenencia de estupefacientes; “Jony” Pérez, por encubrimiento agravado, y Tellechea, por tenencia de estupefacientes para venta.
Condena en Córdoba
En otra causa sin conexión con la actual, el Tribunal Oral Federal N° 2 de Córdoba capital condenó a Luciano Alfredo Martini, Diego Daniel Utrera y Laureano Gastón Ponce a cuatro años de prisión por transporte de estupefacientes.
Cayeron en 2024 en la localidad de Freyre cuando trasladaban en un auto 220 gramos de cocaína desde la ciudad de Rafaela (Santa Fe).