La Unidad Judicial de Delitos Económicos de Córdoba consiguió desarticular una banda con asiento en la ciudad de Córdoba que importaba sofisticados inhibidores de alarmas desde Rusia y robaba automóviles y casas tras anular los dispositivos de seguridad. Hay cuatro detenidos.
Bajo directivas del fiscal de Delitos Complejos N° 1° de Córdoba, Enrique Gavier, los efectivos policiales y judiciales realizaron cinco allanamientos en la zona de barrio Villa El Libertador y sus inmediaciones, donde detuvieron a tres personas que se ocupaban de importar los inhibidores. Una cuarta persona ya había sido apresada días atrás.
Esos dispositivos electrónicos que tienen la característica de “copiar” las frecuencias de los controles remotos de alarmas de autos y de portones eléctricos de casas correspondían a las marcas “Pandora”, “Flipper Zero” y “Topolino”, entre otros.
Luego de traer esa tecnología, la utilizaban para cometer robos de vehículos o para ingresar a domicilios donde podían llevarse o el vehículo o electrodomésticos, otros objetos de valor o dinero. También, directamente, esos aparatos de alta tecnología podían comercializarlos en el mercado local para el uso de otros inescrupulosos.
Ya el año pasado, había caído otra banda que usaba estos aparatos en Córdoba.
El descubrimiento de la última banda a cargo de la unidad judicial encabezada por los ayudantes fiscales Pablo Bazán y Carolina Carranza fue posible a partir de un procedimiento que se realizó en el Correo Central de la Capital, en Colón y General Paz, cuando lograron detener a una mujer que venía retirando “mercadería” procedente del extranjero y despertaba sospechas.
En Aduana de esa dependencia fue posible confirmar que la mujer estaba retirando envíos de celulares procedentes de Rusia. Sin embargo, algunas de las cajas no contenían esos aparatos sino los dispositivos inhibidores de alarmas.
Pandora: un aparato de alta tecnología
La tecnología sofisticada, que no se fabrica en el país, es el dolor de cabeza de quienes pretenden prevenir delitos y de las compañías de seguro. Habitualmente, sucedía que el usuario creía haber colocado la alarma, pero un aparato le inhibía esa acción y la alarma o el cierre centralizado no se activaba.
En este caso, la peligrosidad es más elevada, ya que estos aparatos “copian” la frecuencia de radio del control remoto y, aunque se active, los ladrones ya tienen la frecuencia que lo desactiva. Cuando el dueño del auto o de la casa se aleja, no tienen más que subirse al auto o entrar “como Pancho por su casa”.
La mujer que iba a retirar las encomiendas al correo fue rápidamente detenida y fue la punta de ovillo para dar con el resto de la banda.
Al profundizar la investigación a partir del primer procedimiento, Gavier ordenó los allanamientos y los policías de Delitos Económicos ejecutaron las órdenes. En los procedimientos se secuestraron varios autos y algunas motocicletas de alta gama, especialmente de la marca BMW.
Además, los pesquisas se hicieron de importantes sumas de dinero en pesos argentinos y en dólares.
Los detenidos bajo el cargo de “asociación ilícita” son cuatro: Darío Eduardo Gómez (31), Héctor David Gómez (42), Gabriela Emilse del Valle Suárez (31) y Ana Laura Gómez (43).
La investigación de Delitos Económicos continúa y se estima que pueden individualizarse en los próximos días a más integrantes de una banda que tendría alcance internacional.
Antecedente multimillonario
Fuentes policiales indicaron que varios de los detenidos ya poseen antecedentes, especialmente Héctor Gómez, quien años atrás fue condenado a 12 años de prisión por haber participado de un robo armado a una sucursal del Banco Macro de la ciudad de Santa Fe, en 2012. En esa oportunidad, fueron violentadas varias cajas de seguridad y se hicieron de un multimillonario botín en dinero y en joyas, que nunca fue recuperado.
Se calculó en aquel año que lo sustraído en las bóvedas del banco superaba los 36 millones de pesos, lo que por entonces representaba unos 8 millones de dólares.
