La escena ya fue vista en varias oportunidades en Córdoba: entramos al verano de lleno y numerosos delincuentes domiciliados en la Capital aprovechan la situación para viajar y actuar en poblaciones serranas. Robos de celulares, arrebatos callejeros, saqueos en cabañas y asaltos a mano armada contra turistas, entre otros hechos, conforman el amplio muestrario de delitos ejecutados por la delincuencia cordobesa.
Este verano 2023 no es la excepción en la provincia.
A los usuales ilícitos que se cometen cada temporada, este año se viene registrando una preocupante seguidilla de robos de neumáticos y de distintas pertenencias guardadas en vehículos de veraneantes, mediante el uso de dispositivos como los inhibidores de alarmas.
Los casos se vienen registrando en distintos valles serranos y han activado las alarmas de las autoridades. La Policía está al tanto de los hechos y ya han caído varias bandas de delincuentes. La metodología es calcada: viajan a las sierras, actúan en distintos centros turísticos, regresan a la Capital y posteriormente, días después, regresan las sierras a atacar.
Actúan con el factor sorpresa.
Punilla, Calamuchita y Traslasierra son los sitios más elegidos por aquellos que eligen robar de esta manera.
El inhibidor es un dispositivo que, al ser accionado por el delincuente desde cierta distancia, interfiere en la activación de la alarma y el cierre centralizado del vehículo. De esta manera, el dueño del vehículo se aleja, creyendo haberlo cerrado y activado los mecanismos de seguridad, siendo que nada de eso ha ocurrido.
El rodado ha quedado completamente vulnerable. Sólo queda que otro cómplice se acerque, abra las puertas y el baúl, y así pueda saquear todo a su antojo. Las ruedas de auxilio son el botín más buscado, además claro de los bolsos y demás pertenencias.
Sin embargo, la situación no sea acaba acá y es más seria: ya se ha comprobado el uso de otro dispositivo que vino a cambiar las cosas en cuanto al robo de bienes en autos estacionados en la calle.
Se trata del “Pandora”, un artefacto de origen ruso que permite “abrir” un auto de media o alta gama sin mayores inconvenientes, aunque las medidas de seguridad hayan sido activadas previamente.
Los dispositivos “Pandora” (similares a un pequeño dispositivo manual de alarma) ya fueron secuestrados el año pasado en una serie de allanamientos en la Capital en el marco de una investigación de la Policía y de la Justicia que permitió desbaratar una importante banda. De todos modos, su uso ya se ha extendido.
Vale señalar que hay otros grupos que no usan dispositivos electrónicos y directamente destrozan ventanillas o lunetas para acceder al interior de los rodados.
Robo de autos con inhibidores
Una banda que se “copó”, volvió y cayó
Respecto a los “Pandora”, días atrás fue atrapada una banda de delincuentes con base en Córdoba Capital y que viajaba a robar a Villa Carlos Paz, en el valle de Punilla, según la sospecha de la Justicia.
El grupo delictivo utilizaba al menos dos dispositivos “Pandora” y otros inhibidores de alarmas comunes y que ya fueron secuestrados por investigadores de la Policía de aquella región.
El grupo, como suele ocurrir en estos casos, actuaba de noche o de madrugada y en zonas con alto movimiento.
Así las cosas, los delincuentes llegaron a vulnerar las medidas de seguridad de al menos ocho vehículos, madrugadas atrás, en la zona céntrica de Carlos Paz. El grupo se hizo de cubiertas y de distintos elementos de sus víctimas.
Estos robos cobraron alta trascendencia pública ya que hubo filmaciones de cámaras de seguridad.
Precisamente, gracias a esos registros y otras averiguaciones, los pesquisas de la Departamental Punilla de la Policía lograron identificar y detener a cuatro hombres y una mujer sospechados de integrar la banda.
“Se habían copado al ver los logros de la primera oleada de robos. Así que volvieron a Córdoba Capital y regresaron a Carlos Paz para volver a robar, madrugadas después, sin imaginar que ya los estábamos ‘caminando’. Y los agarramos”, comentó una fuente de la pesquisa.
La imputación inicial es por hurto calificado, pero podría agravarse.
Otros que viajaron para robar
En el valle de Traslasierra, en las últimas horas, fueron capturados dos hombres acusados de integrar una banda que robaba ruedas y elementos de autos estacionados mediante el uso de inhibidores.
Como sucedió con el caso de la banda de Villa Carlos Paz, este grupo era de la Capital e iba y volvía al valle transerrano, según trascendió de fuentes policiales.
Se movían en un Peugeot 208 blanco, de acuerdo a los informes policiales.
El pasado 5 de enero, la banda cometió un robo en la playa de estacionamiento de un supermercado en Mina Clavero. Mediante el uso de un inhibidor, los ladrones lograron acceder a una camioneta estacionada y se apoderaron de una consola de juego, un celular y 400 mil pesos.
Las cámaras de seguridad captaron el auto y su patente.
En las últimas horas, un policía de aquella jurisdicción volvió a ver el 208 dando vueltas por Mina Clavero, con dos hombres a bordo, y avisó al 911. Una patrulla ubicó al rodado y le dio alcance en una estación de servicio.
En segundos, los ocupantes fueron rápidamente reducidos. Se trata de dos hombres domiciliados en bario Villa El Libertador de la Capital. El auto era robado y en su interior se hallaron dos inhibidores de alarmas.
Quedaron detenidos a la espera de una imputación judicial.
Apresados y con chalecos antibalas
Jornadas atrás, en tanto, otros dos hombres fueron detenidos también tras un allanamiento en Villa El Libertador. A ese domicilio llegaron policías de la Departamental Tercero Arriba que investigaban un importante robo contra una vecina en Río Tercero.
La mujer había dejado el auto estacionado y delincuentes, también mediante el uso de inhibidores de alarmas, le habían sustraído una alta suma de dinero.
La investigación avanzó y, siguiendo el rastro, los policías llegaron a ese domicilio en la Capital. En la vivienda se hallaron dos dispositivos “Pandora”, algunos inhibidores de alarmas y dinero.
De todos modos, la mayor sorpresa de los pesquisas se dio cuando encontraron en la casa dos chalecos antibalas de fuerzas de seguridad. Uno era de la Policía de Córdoba.
A extremar los cuidados
Desde la Policía insisten en que hay que extremar los cuidados a la hora de dejar vehículos estacionados en la vía pública.
Hay que controlar que la alarma y el cierre del rodado efectivamente hayan sido activados. Para eso, se recomienda tomarse unos segundos y revisar que todas las puertas (incluso del baúl) estén cerradas.
También se recomienda no dejar elementos de valor dentro del rodado.
Por otro lado, se insiste en que, si se ven personas sospechosas o realizando movimientos sugestivos, hay que llamar al 911 de inmediato.
