La “gigantesca maquinaria para estafar”, como describe el expediente judicial al entramado de sociedades de Euromayor y de otros grupos empresariales asociados, sigue descorriendo su velo y da alguna idea de la dimensión de las operaciones y del volumen de dinero que habrían manejado sus socios.
El último velo que acaba de descorrerse es el de las autoridades financieras de Estados Unidos, que proporcionaron a la Justicia provincial de Córdoba información de sociedades y cuentas offshore relacionadas con los dos principales CEO de la corporación, Laerte Muzi y Jorge Eduardo Monferini.
Esto permite afirmar, según información de fuentes que siguen bien de cerca el expediente, que ambos imputados y detenidos en la causa tenían depósitos en el extranjero y realizaban movimientos entre cuentas. Muzi constituyó con su esposa, María Adriana Bustos, una sociedad en Islas Vírgenes (territorio británico) cuyo nombre es “Greenchip Services Limited”, desde donde hacía transferencias a su socio Monferini, con al menos una cuenta en Miami, según el informe internacional.
Además de esto, Muzi hizo a fines de 2017 al menos dos transferencias a uno de los titulares de la financiera de Villa Belgrano, Martín Azar, detenido por delitos federales y a disposición del juez federal Alejandro Sánchez Freytes desde febrero de 2020.
Una de esas transferencias de Muzi al financista de Villa Belgrano es por 100 mil dólares; la otra, por 50 mil de la moneda norteamericana, siempre de acuerdo con el informe. Azar y su socio Diego Sebastián Sánchez están acusados, entre otros delitos, de hacer transferencias de dinero al extranjero.
Al estallar la causa de las financieras, La Voz reveló que Martín Azar realizaba movimientos de dinero utilizando cuentas bancarias pertenecientes a sociedades offshore de sus familiares.
Otras transferencias que realizaba Muzi eran a Monferini. Según la información proporcionada por los funcionarios norteamericanos, el otro hombre fuerte de Euromayor constituyó una offshore en Miami a nombre suyo y de su hijo Luciano Monferini, también imputado en la causa de la Justicia provincial, pero en libertad.
La firma se llama La Reversa LLC, tiene domicilio en 2666 de Brickell Avenue (Miami) y se habría constituido en junio de 2018, según se lee en la carátula del documento proporcionado por la División Corporaciones del Departamento de Estado de Florida.
Pero las transferencias de Muzi a Jorge Monferini eran hacia otra cuenta, de la firma Emberose Services Ltd., cuya constitución en Miami tiene como sede el Lote 8, Manzana 39, del country Las Delicias, el mismo lugar donde el abogado está cumpliendo su prisión domiciliaria.
En este flujo de dinero, según fuentes judiciales calificadas, esos montos ascenderían a transferencia de decenas de miles de dólares cada vez que se concretaba un giro: 50 mil dólares, 30 mil dólares.
¿Nuevo escenario judicial?
Después de muchos esfuerzos y especificaciones para romper el secreto del sistema financiero y judicial de Estados Unidos, la fiscal de Delitos Complejos de 27° Turno de Córdoba, Valeria Rissi, dispondrá de esta información para adentrarse en una de las cuestiones más complicadas de la causa: la “ruta del dinero”.
Durante meses, la Justicia cordobesa se topó con dificultades en las suplicatorias a las autoridades estadounidenses. Hay que ser muy preciso y específico sobre lo que se pide, y se debe justificar el interés judicial. La respuesta sólo será por lo que se pueda fundamentar que se está investigando. A través del Tribunal Superior de Justicia y luego de Cancillería, la respuesta positiva llegó después de varios intentos. La contestación al exhorto contiene información calificada que, si bien llega un poco tarde, es valiosísima para la causa, según destacaron los investigadores.
Ahora surge la posibilidad de determinar dónde puede estar o estuvo el dinero que cientos de ahorristas defraudados reclaman. Quienes conocen el paño judicial aseguran que este nuevo instrumento puede “empoderar” a la fiscal Rissi y colocarla en un plano de negociación distinto con quienes hace un año y medio están detenidos, pero hasta ahora no realizaron mayores aportes a la causa ni a los muchos que dicen ser sus damnificados.
Las causas
Como principales imputados por asociación ilícita y estafa, en la causa conocida como “Euromayor” se encuentran acusados los empresarios Laerte Muzi, Jorge Monferini, Mariano Fontán, Jorge Airaudo y Oscar Cerutti.
El conglomerado empresarial está integrado por las sociedades y fideicomisos Euromayor, South American Trust, Trust & Development, Capcode SA, Antigua Cervecería Fideicomiso Financiero, Realty I, Ecipsa Tower, Fideicomiso Inmobiliario Panorámico, Fideicomiso Inmobiliario Tierras de Córdoba, Fideicomiso Inmobiliario Parque Norte, Fideicomiso Inmobiliario Nueva Córdoba y Fideicomiso de Flujo de Fondos Laguna Azul, entre otros.
En tanto, en la Justicia federal, la causa de “las financieras de Villa Belgrano” tiene imputados a Martín Azar (43) y a Diego Sebastián Sánchez (43) por los delitos de intermediación financiera no autorizada y de lavado de activos de origen delictivo; a Miguel Ángel Azar (69), a María Isabel Valoni (69) y a Agustina Cherro (28), por asociación ilícita y por lavado de activos de origen delictivo; a María del Milagro Martínez (39), a Melina Marisa Manelli (44), a Nicolás Ferrer Juárez (43) y a Mario Jorge Novaro (45), por asociación ilícita y por intermediación financiera no autorizada.
