El tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce que arrancó hace poco más de un mes en los Tribunales de San Isidro ya sumó la declaración de 34 testigos y al menos ocho de ellos aportaron al tribunal oral indicios certeros, algunos de ellos nuevos y otros ya conocidos, que vinculan al acusado Nicolás Pachelo con el asesinato de la socióloga.
La revelación de John Hurtig sobre la confesión del hermano de Pachelo. John Hurtig aseguró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro que Francisco Pachelo, hermano de Nicolás, le reveló que el principal acusado fue el asesino de su hermana María Marta, que días antes del crimen compró municiones calibre .32 largo, el mismo que fue utilizado en el hecho y que como “le tenía pánico” no lo denunció.
Si bien dijo que esta información ya la había aportado a los primeros investigadores del caso, el hermano de María Marta señaló que el entonces fiscal Diego Molina Pico decidió no profundizar en esa línea.
La llamada que ubica a Pachelo media hora después del crimen en la zona del country. El comisario inspector Christian Blanco, especialista en comunicaciones, aseguró tras el análisis de las llamadas entradas y salientes del teléfono celular del acusado que existieron dos comunicaciones que impactaron en las antenas de telefonía que rodean el Carmel: una de ellas fue a las 19 horas 10 segundos, y la segunda a las 19 horas, 32 minutos y 45 segundos.
Pachelo declaró que cuando salió del country a las 18.59 se dirigió a Capital Federal a encontrarse con su madre para ir a comprar un regalo a un shopping, pero el dato aportado por Blanco complica esa coartada.
El testimonio Horacio García Belsunce y su diálogo con el abogado Ribas. Horacio García Belsunce (h), hermano de María Marta, aseguró que el abogado Roberto Ribas, defensor de Pachelo, le dijo que su cliente era capaz de haberle bajado “el cargador entero” a la víctima, cuando luego de la autopsia se supo que la muerte había sido un asesinato.
El comisario que investigó el caso y que apuntó sus sospechas contra Pachelo. El comisario mayor, actualmente retirado, Alejandro Elorz, fue uno de los jefes policiales que participó en las primeras diligencias que se realizaron en la casa de la víctima, y dijo que “según los elementos recolectados y todo lo ocurrido con posterioridad de este evento, todo hace presumir que el señor Pachelo fue el autor del homicidio”.
Luego, apuntó de manera directa contra el fiscal Diego Molina Pico, de quien dijo que desestimó sus sugerencias.
La pregunta de Pachelo cuando solo se hablaba de un accidente. Los testigos Walter Mantovani y Miguel Ángel Monzón, encargado y mozo de la confitería de la estación de Servicio Esso, ubicada en el cruce del ramal Pilar de la autopista Panamericana y Ruta 25, coincidieron en que Nicolás Pachelo llegó “entre las 6 y 7 de la mañana” del lunes 28 de octubre de 2002 al lugar y les preguntó: “¿Che, saben algo de la mujer que mataron en el country?”.
El dato fue considerado importante por los investigadores, ya que en ese momento solo se sabía que María Marta había muerto por un accidente tras caerse en la bañera y golpear su cabeza contra el grifo.
La nueva data de muerte y la presencia de Pachelo dentro del country. El médico forense Héctor Moreyra, que realizó la autopsia al cuerpo de María Marta García Belsunce, consideró que el crimen fue “mínimo una hora antes” de que los médicos le realizaron maniobras de reanimación, por lo que su testimonio ratificó la estimación de la fiscalía respecto a que el homicidio se cometió entre las 18.30 y las 19.
Ese dato es fundamental para la fiscalía, ya que las cámaras de seguridad del country registraron la salida de Pachelo a las 18.59, es decir que el vecino aún estaba dentro del barrio cuando se concretó el crimen de María Marta.
El mismo forense señaló que el primer disparo “rebotó” en el cráneo de la víctima (lo que luego derivó en el famoso “pituto”), que el segundo balazo fue el que penetró en la cabeza y que García Belsunce “fue rematada” con los cuatro tiros siguientes. Moreyra agregó que una de las tres motivaciones que se analizan en este tipo de ataques es una violencia por robo, uno de los indicios de la fiscalía por el cual se perpetró el crimen.
El preso fallecido que le contó a un fiscal que Pachelo le confesó el crimen. La hermana de Marcelo Maradei, un preso que compartió un tiempo detenido junto a Pachelo y que falleció el año pasado, sostuvo que su hermano le confesó que el principal acusado mató a la socióloga y le reveló que había descartado el arma en una alcantarilla del ramal Pilar de la Panamericana, la cual nunca fue hallada.
El perro “Tom” y la empleada doméstica que vinculó a Pachelo con el secuestro. Cristina Barrientos, quien trabajaba en la limpieza de una casa en el country Carmel de Pilar, aseguró que una empleada doméstica de Pachelo le confesó que fue el autor del secuestro del perro labrador “Tom” que pertenecía a María Marta García Belsunce, por el que se pidió un rescate. La socióloga nunca recuperó a su perro.
