No son pocos los testigos que todavía recuerdan los ecos de aquel desastre automovilístico. Primero, la frenada que se extendió por un par de segundos. Luego, el estruendo propio que provocó aquella colisión frontal. Tercero, el silencio después del desastre.
Aquella madrugada de primavera de 2021, dos autos chocaron en la avenida Colón, a la altura del barrio Quebrada de las Rosas de la ciudad de Córdoba. Uno de los coches era un Ford Fiesta Kinetic que “bajaba” desde el Tropezón hacia al Centro. Iba un joven a bordo.
El otro vehículo era un Fiat Uno en el que iban dos parejas que volvían de bailar. Iban en sentido contrario.
Cuando el Uno giraba en un cruce semaforizado, fue impactado de frente por el Kinetic.
El resultado fue una tragedia mayúscula: tres de los ocupantes del Fiat Uno murieron prácticamente en el acto.
Hubo dos sobrevivientes. Por un lado, la esposa del conductor del Uno. Por el otro, quien manejaba el Kinetic.
La tragedia vial causó conmoción en Córdoba y buena parte de la Argentina. Sobre todo, porque hacía mucho tiempo que no se veía un desastre vial con tantas víctimas en una avenida de la Capital en horas de la madrugada.
Los peritajes judiciales fueron contundentes: los dos conductores manejaban alcoholizados. Y hay más: ambos cruzaron en rojo.
Para el fiscal de instrucción Juan Pablo Klinger, a cargo de la pesquisa, hubo culpas compartidas. Por un lado, el conductor del Kinetic se lanzó a cruzar en rojo directamente. Por otro lado, quien manejaba el Uno se largó a doblar antes de que la luz correspondiente de su semáforo diera verde.
La hora de la Justicia
El desastre sucedió en la madrugada del 19 de septiembre de 2021. Dos años y un mes después, llega el turno final de la Justicia.
El conductor sobreviviente, Damián Héctor Liguori (34), comenzará a ser juzgado en los Tribunales II de Córdoba.
Llegará en libertad al banquillo de los acusados de la Cámara 11ª del Crimen de Córdoba bajo los cargos de homicidio culposo agravado por el número de víctimas, por la velocidad y por alcohol en sangre.
Todo indica que será un juicio de tipo abreviado y recibiría una pena leve de 3 años y 6 meses de prisión efectiva, confirmaron fuentes judiciales a La Voz. La audiencia será el próximo 19 del corriente.
Si bien es prisión efectiva, no irá detenido ya que el fallo no estará firme, añadieron voceros de los Tribunales.
Según trascendió, ya hubo un acuerdo entre la fiscalía de Cámara (a cargo de Marcelo Sicardi) y la defensa del imputado, lo que sería avalado por el tribunal. “El muchacho admite todo, se muestra arrepentido y pide disculpas. Recibirá entre 3 años y 3 años y medio”, confiaron fuentes judiciales.
El juicio abreviado es un mecanismo legal en el que un o una acusada acepta su responsabilidad por un delito (y e muestre arrepentido) y, previo acuerdo entre las partes, se le dicta una condena con una pena más cercana al mínimo de la escala. Es necesario que el tribunal acepte ese acuerdo y fije la condena.
El mecanismo tiene como objetivo darle celeridad a un proceso y no revictimizar a las víctimas. De todos modos, cosecha numerosas críticas sobre todo de las víctimas y sus familias por más que sean parte querellante.
Sucede que un querellante tiene voz, pero no voto a la hora de un juicio abreviado.
En el caso de “la tragedia de la Colón” hay un querellante y es el abogado Carlos Nayi, quien representa a los familiares de las víctimas fallecidas. El letrado tiene pensado presentar un recurso de casación ante el Tribunal Superior de Justicia ya que entiende que el delito debe ser agravado y se debe imponer una pena mayor.
De la fiesta, al desastre
Todo sucedió en las primeras horas de aquel domingo 19 de septiembre de 2021 en la esquina semaforizada de avenida Colón y calle Pasco, en el barrio Quebrada de las Rosas, en la Capital.
Todo ocurrió cuando el Ford Fiesta Kinetic blanco que manejaba Liguori por la avenida, en sentido hacia el Centro, chocó contra el lateral derecho de un Fiat Uno negro que justo doblaba desde Colón hacia calle Pasco en una intersección con semáforos que andaban.
Como resultado del impacto murieron: Néstor Farías (35), el conductor del Uno; su primo Gonzalo Villarreal (34), y la compañera de este, Marisa Bustos (35).
Mayra López, la esposa de Farías, sobrevivió, aunque quedó con secuelas físicas.
Las parejas regresaban tras haber ido a bailar. No está claro, en tanto, de dónde venía Liguori.
Las familias de las víctimas realizaron varias marchas en reclamo de justicia por ese desastre vial.
Una compleja investigación del fiscal Klinger permitió determinar que Liguori conducía “a excesiva velocidad” y con un porcentaje de alcohol en sangre que superaba el permitido para circular en la Capital.
Además cruzó en rojo.
Asimismo, el informe técnico de los peritos, según informó la fiscalía, determinó que el conductor del Uno (quien falleció) “manejaba con un porcentaje de alcohol en sangre que superaba la cantidad permitida para circular en la ciudad de Córdoba”. El máximo es 0,4 g/l.
Según la Justicia, el Uno tenía las luces delantera derecha y trasera derecha apagadas, y se largó a doblar antes de la luz verde.
