La ciudad de Aguilares, en el sur tucumano, quedó conmocionada por el macabro hallazgo del cuerpo de un contador dentro de un freezer. La víctima fue identificada como José Antonio Romano, de 52 años, quien vivía solo en una vivienda ubicada en la esquina de avenida General Savio y Virgen del Carmen.
El cuerpo fue encontrado el domingo por su hermana, quien acudió al domicilio luego de notar que no respondía los mensajes y de recibir uno que le resultó sospechoso por el modo en que estaba redactado.Al ingresar, se topó con una escena estremecedora y dio aviso inmediato a la Policía.
Qué se sabe hasta ahora
De acuerdo con las primeras pericias, la puerta de entrada estaba cerrada con llave, lo que hace suponer que la persona o personas involucradas conocían a la víctima. Durante la inspección, los especialistas del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) hallaron manchas de sangre y rastros de arrastre del cuerpo hacia el freezer, aunque el resto de la casa no presentaba signos de violencia ni desorden.
El fiscal Miguel Varela, de la Unidad Fiscal de Homicidios del Centro Judicial Concepción, confirmó que “el cuerpo se encontraba entero y había sido introducido de esa forma al freezer”.
Lo que reveló la autopsia
El informe preliminar de los forenses descartó que el cuerpo estuviera desmembrado, como se había dicho inicialmente. La autopsia determinó que Romano murió por estrangulamiento mecánico y que presentaba una herida profunda en la zona del cuello.
Los expertos estiman que el deceso se produjo entre la tarde del sábado y las primeras horas del domingo.
Quién era José Antonio Romano
Romano era contador público y trabajaba en la Dirección General de Rentas de Tucumán, en la capital provincial. Nacido el 23 de febrero de 1973, también tenía registrada actividad comercial vinculada al rubro gastronómico.
Según personas de su entorno, era un hombre reservado, tranquilo y de bajo perfil, sin antecedentes de conflictos personales ni denuncias recientes.
Avanza la investigación
El vehículo de la víctima, una camioneta, fue hallado cerrado en el barrio Villa Nueva, a pocas cuadras de una cancha de fútbol.
El fiscal Varela ordenó peritar el rodado y continuar con la toma de testimonios y el análisis de cámaras de seguridad para reconstruir los movimientos previos al crimen.
Por el momento no hay detenidos, pero las autoridades consideran que el caso podría resolverse en las próximas horas a partir de los nuevos indicios.
