Un dato insólito y revelador sacudió el viernes la causa que investiga el asesinato de César Darío Rodas, el hombre de 41 años que fue descuartizado y quemado en una vivienda de Guaymallén, Mendoza. La principal acusada del crimen, Adriana Valeria Suárez (40), violó al menos cuatro veces el régimen de prisión domiciliaria, y en una de esas salidas fue registrada por las cámaras del vehículo de Google Street View.
Las imágenes, captadas en junio de 2024, confirman que Suárez se movía libremente por la vía pública, a pesar de estar bajo arresto por una condena previa de seis años por robo agravado. Según detalló el diario Los Andes, en varias oportunidades la tobillera electrónica no funcionó correctamente, un hecho que incluso fue reconocido por la defensa.
Qué se sabe del caso: crimen, encubrimiento y mentira
Adriana Suárez está acusada de haber asesinado a Rodas en su domicilio, presuntamente tras acusarlo de abusar de una de sus hijas. Sin embargo, fuentes del Ministerio Público Fiscal indicaron que no hay pruebas de que los menores hayan sido víctimas de abuso sexual, y sospechan que fue una excusa para encubrir un crimen premeditado.
El cuerpo de la víctima fue hallado desmembrado y parcialmente calcinado. Las hijas de Suárez, de entre 6 y 15 años, habrían estado presentes durante el hecho. Fueron asistidas por el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) tras la intervención de la Oficina Fiscal.

Cómo la descubrieron: de la tobillera fallida a las cámaras de Google
La acusada había recibido el beneficio de prisión domiciliaria durante la pandemia por estar a cargo de cinco hijas menores. Pero lejos de cumplir con la medida, fue vista en la calle en varias oportunidades.
La revelación más insólita llegó cuando investigadores detectaron que había sido captada por Google Street View fuera de su domicilio. Fue la quinta vez que violó el arresto, y también la última: esa vez fue detenida.
Las imágenes del vehículo de Google se volvieron una prueba clave en la causa, ya que confirmaron lo que la tobillera no registraba por fallas técnicas.

Los cómplices y sus antecedentes
La Justicia también detuvo a otros dos hombres por su presunta participación en el crimen: Marcelo Altamirano (35) y Damián Contreras (46), ambos con un historial penal activo.
Altamirano, domiciliado en Luján de Cuyo, cuenta con causas por intento de robo y hurto simple. Contreras, oriundo de Godoy Cruz, tiene antecedentes desde 2004, entre ellos robo agravado, daño, resistencia a la autoridad y amenazas.
Los tres están imputados por homicidio agravado con ensañamiento, un delito que contempla la pena de prisión perpetua.
El prontuario de Adriana Suárez
La historia criminal de Suárez no comenzó con este caso. Su primera detención fue en 2012 por robo agravado, y desde entonces acumuló causas por amenazas, tentativa de robo y delitos cometidos junto a su expareja.
A pesar de sus antecedentes, había logrado acceder a beneficios como la libertad condicional y la prisión domiciliaria.